1. Profesora de matemáticas


    Fecha: 10/12/2025, Categorías: Confesiones Autor: Alvaro, Fuente: CuentoRelatos

    Hola amigos, soy Soledad, la señora Soledad o la profe Soledad, 42, soltera, alta buenamoza, relativamente bonita, pelo negro, grandes tetas y mejores pezones, cuerpo aún firme y bien cuidado, amante del sexo o más bien como me dijo mi sicóloga, casi ninfómana, por lo que acá estoy solterona pues ya no me casaré y gozando de, hasta ahora durante mi vida caliente, de unos 43 hombres de diferentes edades, tallas, cuerpos, vergas y semen.
    
    Puede que sean algunos más, yo creo no es mucho, pero tampoco poco y estoy orgullosa de que aún cace alguno que me gusta y tenga dos amantes activos que me dan satisfacciones muy agradables a pesar de sus años. Ahora, como verán, he sumado un campeón maratonista de la cama y de solo 18 años. Estupendo.
    
    Hago clases de matemáticas en colegio fiscal y aprovecho de hacer clases particulares en mi departamento, generalmente de recuperación a mis propios alumnos y a los que me pidan dejarlos bien para los exámenes de fin de año.
    
    Bueno, vamos al caso.
    
    Un sábado estaba haciendo aseo y ordenando cuando suena el timbre. Creyendo que era un encargo que me tenía que llegar, fui a abrir sin reparar en mi vestimenta. Llevaba un peto corto muy ajustado y algo trasparente que no dejaba nada a la imaginación pues tengo los pezones muy grandes, café claros con una respetable aureola también café claras. Abdomen al aire y una minifalda en juego. Abajo una tanga pequeña y abajo zapatos de taco alto pues me gusta resaltar mi cuerpo.
    
    Abrí y para ...
    ... sorpresa total me encontré con Javier, un alumno de uno de los últimos años.
    
    -Vaya chico, que sorpresa ¿qué te trae por acá?
    
    -Señora Soledad, quiero que me haga unas clases porque ando flaco en mate con el profe Gallardo.
    
    -A ver amor, primero para ti acá soy la Sole, no señora porque me avejentas, jijiji.
    
    -Difícil avejentarla con ese cuerpo profe, y no me despegaba la vista de los pezones.
    
    -¿Te gusto Javi?
    
    -Perdóneme, pero no puedo dejar de mirar esos pezones.
    
    Bastó esa frase para que sintiera un mariposeo en mi vagina y para mejor mis pezones cobraron vida y crecieron erectándose. Me transformé en la ninfómana de inmediato.
    
    -Empecemos la clase Javi, puedes tocarlos a gusto.
    
    -Pero Sole ¿de verdad puedo hacerlo?
    
    -Te facilitaré la tarea Javi.
    
    Y dicho esto me saqué el peto quedando desnuda cintura arriba.
    
    -Tócamelos y chúpamelos delicia que me has dado unas ganas atroces… ¿Cómo andas en la cama?
    
    -Excelente según me dicen las minas que me he culeado.
    
    -Entonces no perdamos tiempo y vamos a la cama.
    
    Lo tomé de la mano y lo llevé al dormitorio que estaba con la cama desordenada. Tomé la ropa y la tiré fuerte sacándola toda y quedando solo el colchón con la sábana y las almohadas. Lo atraje y lo empecé a desnudar mientras el me sacó la tanga dejando a la vista mi matorral de pendejos suaves y abundantes. De inmediato y mientras nos besábamos se apropió de mi concha metiéndome los dedos y acariciándome la champa.
    
    Ya desvestidos seguimos ...
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