La vuelta al mundo: Una apuesta caliente.
Fecha: 12/02/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Nicole93, Fuente: SexoSinTabues
... de razón. Le gustaba acostarse con él aunque fuese un cretino integral y no podía negar que en lo que se refería al sexo, era un verdadero dios. Otra cosa era su persona, en eso dejaba mucho que desear. - No presumas tanto -le contestó Nadia picada- tu también vienes a por tu dosis. Además no creas que no me doy cuenta de la fascinación con la que me miras y como te jode cuando estoy con otros y paso de ti. David se puso serio por un instante pues sabía que ella tenía toda la razón, pero logró recomponer su fachada enseguida. - Todo lo hago para follarte -declaró poniendo mucho énfasis en la ultima palabra. Nadia alargó la mano de repente y sujetó su pene casi con fuerza. Al contrario que el resto de David, que era realmente guapo y varonil, con músculos definidos, su polla era tosca y fea. Se curvaba demasiado hacia arriba y tenía un color demasiado rojo en la punta. El glande era muy chato y demasiado redondeado. Además, había demasiada diferencia de grosor entre la base y la punta y encajada entre los salvajes vellos de su entrepierna, tenía un aspecto aun mas horrendo. Sin embargo, no podía negar lo bien que la usaba. - ¿Y a que coño estas esperando? -le dijo Nadia con un desafío que rayaba la agresividad. David rió bajo y con maldad, se agarró el duro mástil y apuntó a la escondida abertura de su vagina. Por un instante contemplo el contraste entre su polla, dura, enrojecida y ruda con la suavidad, la palidez y la pureza de aquel coño. La imaginó virgen y casta. Imagino ...
... que ella nunca había recibido la caricia de la erecta masculinidad en su interior y también se imaginó a si mismo como el primero que conocería ese paraíso apretado. Que sería el primero en estacar su bandera hasta el fondo. Movió sus caderas con medida maestría y se clavó hasta el fondo en ella. - ¡AHHHHHH! -gimió ella echando la cabeza hacia atrás y arqueando la espalda. David se quedó allí, empujando con fuerza totalmente enterrado en ella. Estaba gloriosamente apretada, como si de verdad fuera una virgen y no una diablesa. - Te gusta que te la clave fuerte ¿no es cierto? -le dijo malicioso al oír su gemido, a David le excitaba controlarla. - Y a ti te gusta decir gilipolleces cuando se supone que deberías estar follandome -le dijo ella para provocarle - ¿no es eso lo que ibas a hacer, eh, follarme? - Pídeme que te folle -le dijo él con un tono autoritario y posesivo, apresándola por las caderas para que no escapase. Nadia se rió en voz alta. Era una risa autentica y fresca y en el fondo algo malvada también. De repente se puso sería y su semblante no podía ser más suplicante y desesperado. Abrió los labios, esos labios gruesos y rojos que no necesitaban carmin y soltó el aire de una manera que habría hecho caer de rodillas aun bravo guerrero. - Fóllame -pidió con un hilo anhelante de voz pero después añadió de forma perfectamente clara y altiva -y demuéstrame que estás a la altura de los otros. ¡Follame, vamos! ¡Demuestrame la clase de hombre que eres! -sin parar, gritó- ...