-
Mi madre y mi medio hermano llegan a un trato
Fecha: 11/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM Sexo con Maduras Voyerismo Autor: lordlunatico, Fuente: SexoSinTabues30
... «Roberto, sé que te debo dinero y lamento mucho la situación», le dijo mi madre con voz temblorosa mientras hablaban en la sala, mi madre llevaba puesto un vestido amarillo y un mandil verde. Mi hermano miró a mi mamá con una mirada de disgusto. «Lo que veo es que van pasando los meses y me vas debiendo cada vez más», dijo. siendo sincero te la renta muy barata podría ganar más dinero si la rento a otras personas o utilizo la casa como una galeria. «No pienses eso, Roberto», dijo mi mamá. Se levantó del sillón y se quitó el mandil. Se acercó donde yo estaba. «Hijo, puedes subir un momento a tu habitación. Debo hablar en privado con tu medio hermano». En cuanto dejé la sala, mi mamá cerró la puerta con seguro. Algo que me pareció muy sospechoso. De inmediato salí al jardín y fui directo a la ventana de la sala. Afortunadamente, las ventanas estaban abiertas y solo tuve que hacer a un lado la cortina con cuidado para saber qué sucedía. Mi mamá se quedó parada en la puerta de la sala mirando a mi medio hermano. «Oye, Roberto, eres soltero, ¿verdad?», preguntó mi mamá. Roberto, algo confundido por la pregunta, dijo: «Sí, estoy soltero». «Qué mal y qué bien», dijo mi mamá. «Tengo una idea que te puede interesar para poder pagarte la deuda». Mi medio hermano se quedó escuchando con atención. Mi mamá se desabrochó lentamente los botones de su vestido, dejando al descubierto su piel suave y seductora. Con un movimiento elegante, se desprendió del vestido, ...
... permitiendo que este cayera al suelo. Quedó semidesnuda frente a mi medio hermano, llevando un conjunto de encaje rosa que realzaba sus curvas. La luz de la sala resaltaba su figura, haciendo que cada detalle de su cuerpo fuera visible. Roberto se exaltó. «¿Qué haces?», dijo con una cara de sorprendido. Mi mamá se rió traviesamente. «Solo estaba pensando que te podría interesar que te pague de otra forma», dijo ella. «No me malinterpretes, tampoco quiero ser una vividora. Te pagaré lo que te he estado pagando, pero ¿qué te parece si el restante que no logré juntar te lo cobro de otra forma?», propuso mi mamá. Mi madre se acercó a Roberto y se sentó de una forma muy seductora en sus piernas. Lo abrazó de los hombros. «Quítame el brasier», dijo mi mamá. Roberto tenía una cara como si se estuviera preguntando qué estaba pasando, pero al sentir el contacto con ella, obedeció y le desabrochó el brasier. Roberto lo puso a un lado y mi mamá se tocaba los senos. «¿Te gustan, Roberto? Vamos, puedes tocarlos», dijo ella. En cuanto escuchó eso, mi medio hermano comenzó a tocarlos. Sus manos recorrieron suavemente sus senos, sintiendo su suavidad y firmeza. Mi mamá cerró los ojos, disfrutando del contacto. «¿Te gustan?», volvió a preguntar mi mamá. Roberto asintió. «Sí, están muy bien», respondió. Mi mamá se rió. «Me alegra, cariño. Puedes jugar lo que quieras con ellos», dijo mi mamá. Mi mamá terminó subiendo sobre él, quedando de frente. Roberto se pegó al respaldo ...