1. ABRIENDO LAS ALITAS 9


    Fecha: 14/12/2025, Categorías: Gays Autor: Martian25, Fuente: SexoSinTabues30

    ... captaba de David se elevó a niveles que no recordaba haber sentido antes. ¿Sería por la cercanía de su cuerpo o por lo mucho que lo necesitaba en ese momento?
    
    Me quedé quieto, disfrutando de su abrazo, sintiéndome feliz. Pasó algo más de tiempo hasta que David se movió y se acomodó boca arriba. Me incorporé para quedar sentado a su lado. Se veía tan inocente, tan frágil ahí a mi lado, sin camiseta, solo con los pantaloncillos desabrochados puestos. Me atreví a acariciarle la nariz suavemente con la punta de un dedo. Luego, viendo que seguía dormido le pasé los dedos por el cabello para acomodarselo. David se movió un poco, pero no se despertó.
    
    Me recosté a su lado para admirarlo mejor. El olor de su cuerpo me pareció divino, por primera vez me daba cuenta de qué tanto me atraía su aroma. Extasiado por la visión de su hermosura, no pensé en lo que hacía.
    
    La magia del momento hizo que mi diablillo regresara del escondite a donde se fue después de la agresión de Nicolás. Sus malos consejos y mi excitación me llevaron a perder contacto con la realidad, de pronto, ya mis dedos recorrían suavemente el pecho de David. Toqué suavemente sus tetillas, admiré los finos pelitos que le recorrían el abdomen desde el pecho, alrededor del ombligo y desaparecían bajo la ropa rumbo a su entrepierna. ¡Qué hermoso es! Pensé.
    
    El roce de mis dedos con su piel elevó mi excitación. Había descubierto desde antes que mis dedos, al igual que mis labios, eran puntos muy sensibles ...
    ... para captar la energía en la piel de otras personas. Amaba besar y tocar a las personas. La energía que captaba en la piel de David era intensísima, era como si todo mi cuerpo estuviera conectado a la punta de mis dedos.
    
    Sabía que David seguía dormido porque podía escuchar un leve ronquido. Entonces, sin pensarlo, acerqué mi cara a su pecho y besé suavemente una de sus tetillas. Luego bajé lentamente tocando muy suavemente su abdomen y su ombligo con la punta de la lengua. El atrevimiento de mi diablillo interno no tenía límites, aprovechando que David seguía dormido y que tenía desabrochados los pantaloncillos le bajé la cremallera completamente para lograr meter la mano y acariciarle el pene. Que increíble sentir su pene medio flácido bajo su trusa.
    
    Comprobé una vez más que David seguía roncando y ya no pude contenerme, mis labios se posaron sobre la tela y recorrieron todo el tronco de su pene presionándolo muy suavemente. Por supuesto que su pito reaccionó a mi caricia y se le empezó a poner duro. La excitación me tenía al borde del orgasmo.
    
    David se movió y entreabrió los ojos. Me enderecé rápidamente para quedar nuevamente sentado a su lado dándole la espalda. Cerré los ojos, arrepentido de haber sido tan atrevido. Mi corazón trotaba alocadamente.
    
    –Estás enamorado de mí, ¿verdad? –dijo con voz apenas audible luego de un momento de silencio.
    
    –¿Qué?
    
    Mi corazón se aceleró aún más. Su pregunta me tomó por sorpresa. ¿Por qué me atreví a tanto? ¿Y si me ...
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