1. El dueño Parte 4


    Fecha: 15/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Lanfasone1, Fuente: TodoRelatos

    ... las piernas doradas de Irina corriendo detrás de la pelota_
    
    _Recuerdo haber visto una entrevista en televisión que tú le hacías_
    
    _Sí, creo que la entrevisté una semana después de todo eso o una semana antes, no lo recuerdo, me miraba de un modo que yo pensé que el viejo se daría cuenta y me mataría_
    
    Pensé en esa mirada de Irina, esa semi sonrisa, esos ojos celestes grisáceos que casi acariciaban cuando miraba a Henri, con un velo cálido delante de ellos.
    
    _ Y luego seguiste follando con ella_
    
    _Claro, creo que la pobre estaba enamorada como una chiquilla, es normal, pero yo no soy hombre de una sola mujer ¿No sé si me entiendes?_
    
    _Claro_
    
    _Además ese ogro que tenía como padre, imagínate tener un suegro así_
    
    _Bueno, yo la conocí cuando él ya había muerto_ dije
    
    Henrí me miró, como rebuscando algo en su mente, había cometido un error, me había delatado.
    
    _ ¿Cómo conseguías verla, sin que él se enterara?_ dije para despistar
    
    _Bueno, tenía ayuda, la abogada rusa que era amante del padre, debí follármela también, a cambio ella me avisaba cuando él estaba fuera_
    
    _Vaya si lo tenías bien arreglado_
    
    _La propia Irina me buscaba luego, estas pequeñas cuando comienzan a follar son insaciables ¿sabes? a veces me la follaba durante toda una tarde antes de un juego, yo le decía que no hiciera aquello, incluso me la he follado en los vestuarios media hora antes de un juego, una vez que el viejo no estaba_
    
    _Pero luego ella se casó_
    
    _Bah, fue solo ...
    ... al principio, el primer año_
    
    _ ¿El primer año?_
    
    _El primer año de casada, no quería volver a follar conmigo, luego retomamos y te digo algo, tenía más ganas de follar que antes, parece que su marido no la dejaba muy contenta_
    
    No supe que responder, quede convertido en una estatua de piedra.
    
    ¿Era verdad eso? Yo siempre la había notado muy a gusto conmigo.
    
    Eres un cornudo, eres un cornudo, dijo una voz dentro de mi cabeza, vi a mi costado como Henrí, bebía de su copa, su figura se borroneaba frente a mis ojos.
    
    Irina me había puesto cuernos, era verdad, esa verdad se materializaba como un gran elefante que comenzaba a pasear por ese bar del hotel.
    
    _ ¿Ella te lo decía? ¿Qué su marido no la follaba bien?_ dije, como si eso importara realmente
    
    _No, pero me daba cuenta de eso, es que a la pequeña princesa le gusta que se la follen duro, salvaje, con muchos azotes en las nalgas mientras le dan por el culo, que le jalen el pelo y le abofeteen las tetazas, no sabes las tetas que tiene esa pequeña, mon ami, yo creo que esas tetas no le dejaban jugar bien al tenis, como hubiese podido_
    
    Miré a Henri con los ojos vidriosos, pensé en golpearle, puto cabrón.
    
    _ ¿Te sientes bien?_ dijo Henri
    
    _Si…..es decir…no…estoy algo descompuesto, debo irme…_ dije, pagué la cuenta, él me miraba con una sonrisa divertida en los labios, una mujer muy guapa apareció de la nada, tendría unos cuarenta años, se besaron en la boca, la unión de esos labios me hicieron pensar en ...
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