1. Una playa nudista y...


    Fecha: 16/12/2025, Categorías: Hetero Autor: Angel Perverso, Fuente: CuentoRelatos

    ... situación un poco aparatosa. Se tumbó boca arriba a mi lado, y estuvimos hablando un buen rato. Trató de tranquilizarme, diciendo que no me preocupase, que era normal la primera vez, que ella el primer día también iba excitada, pero que se le notaba menos. Eso lo dijo haciendo un gesto como diciendo “yo no tengo lo que tú tienes”, por lo que estallamos en otra sonora carcajada.
    
    La verdad es que me lo estaba pasando bien, era una chica divertida, y la verdad es que su buen humor me ayudaba a superar un poco mi timidez. Sin embargo, como veía que no me daba la vuelta, me pegó una palmada juguetona en el culo, y cogiéndome de la mano, me dijo que ya era hora de darse un baño y refrescar mi espalda que ya estaba muy roja. Consiguió levantarme, y pese a que no estaba erecto en ese momento, aun se mantenía en un estado “morcillón”, que Mika se quedó mirando, y sonriendo me dijo:
    
    -“Es bonita, no tenías porque ocultarla tontorrón, jejeje”
    
    Le dio un par de toques rápidos con la punta de los dedos, y nos metimos en el agua. La verdad es que aquello le vino bien a mi espalda, el frescor del agua apaciguo un poco el escozor que empezaba a sentir, haciéndome encontrar bien. Mika empezó a tirarme agua, el típico juego en la playa, y yo también le salpiqué, cada vez más, hasta que se me tiró encima para hacerme una ahogadilla. Salí para respirar, y al sacar la cabeza, ella me cogió por la nuca y me puso entre sus tetas.
    
    Eso me pilló por sorpresa, y besando mi pelo, me preguntó ...
    ... si me gustaba. Yo, algo nervioso le dije que si, y tras reírse, me dio la mano, y nadando nos alejamos a unas rocas cerca de la playa. Allí encontramos una pequeña cala, y se metió en un sitio sombreado, y arrastrándome hasta un lugar fresco, se giró hacia mí, y me cogió la polla con su mano, acariciándola suave pero firmemente.
    
    “Esto quizás consiga que te sientas menos cohibido”
    
    Acto seguido, empezó a besarme, y yo me dejé llevar, recorriendo con mi lengua cada recoveco de su boca, y comenzando a masajear ese culito suave, que mis manos recorrían de arriba abajo. Separé mis labios de su boca, y empezó a besarme el pecho mientras mi erección era cada vez más fuerte, y siguió bajando, jugando con mi ombligo, y finalmente, empezó a besar mi vello púbico, para pasar a jugar con mi miembro. Comenzó a lamerlo como si fuera un helado, desde los huevos hasta la punta, y después se metió en la boca solo la cabecita, mordisqueándola con suavidad, hasta metérsela toda entera en la boca. Así estuvo unos minutos, hasta que decidí por fin actuar por mi cuenta. La tumbé en la arena, y comenzando a lamer su cuello, mis dedos se escurrieron por su rajita, no siéndome difícil introducirlos debido a su humedad. Metí dos dedos mientras mi pulgar jugaba con su clítoris, cuando ella empezó a respirar entrecortadamente debido al placer que le producía.
    
    Sus pezones se endurecieron, y aproveché para mordérselos y lamérselos… con mi mano libre, abarcaba con dificultad la otra teta, aquello ...