-
Pensamientos puercos por minitas en uniforme
Fecha: 18/12/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Autor: Orlok82, Fuente: SexoSinTabues30
... pedazo de culo. Me encantó imaginar su panty de nena y, al caminar ella, esa rosada raja meciéndose de aquí para allá. Esa puchita suavecita que suelta gotitas de jugo todo el día, una gota o dos por hora. Por eso, al terminar el día, quedan oliendo tan rico los cucos de una mina. Me puse a filosofar sobre la vagina. En especial sobre las vaginas de las minitas de entre ocho y catorce años que van al colegio. ¡Hay millones! ¿Por qué son tan sabrosas? Por ser tan sabrosas, sus cuquitas deben ir bien empaquetadas todo el día. Todos les tienen ganas, y con razón. Saben y huelen muy a rico. Traté de imaginarme el bizcocho más caro que haya en una pastelería en un barrio de gente muy, muy rica; o de un hotel ultra-lujoso donde solo se alojen magnates, o de un crucero de ensueño o un yate privado. Un postrecito puesto en un platito con una servilleta, preparado por un chef que gana lo que yo no voy a ver en la vida entera. Ese pastelito, así de caro y fino, provocativo, con capas de diferentes dulces alternados con torta de vino caro y una fresa encima cuyo tamaño no es cosa que se cultive para pobres. Pero ese pastelito no le da la talla a la vagina de una minita de doce años, que la lleva entre su cuquito y encima, casi siempre, una lycra negra. Todo eso bajo su falda tableada a cuadros que puede ser o no corta. Ese pastelito es más provocativo todavía, más precioso y paradójicamente, no es escaso. Como dije ¡hay millones! El dulce que le sale es más rico. Quisieras arrodillarte ...
... y lamer todo el día. A esa edad, si tienen ya pelitos, estos son muy suaves. Están recién salidos y ella nunca se ha afeitado. Son muy pocos y tan suaves como los cabellitos de la cabeza de un bebé. Los pelitos de la cuca de una minita de colegio de entre doce y catorce. Rico para chupar. Tú ¿Eres una colegialita y estás aquí en esta página, leyendo? Pues te envío una reverencia y me hinco de rodillas ante tu vagina prodigiosa. Ese apetitoso pastelito del que hablo, tú tienes el tuyo allí. Tócatelo para nosotros. Siente ese aroma que te deja en los dedos. Nosotros morimos por él. Tienes ahí entre tus paticas lo más delicioso del mundo. Y ahí pegadito, está su eterno compañero, pequeñito, calientito y bien escondido entre tus maravillosas nalgas. Me imaginé abrieńdole con las manos las nalgas a una de esas minas que pasaba, y lo imaginé tan nítidamente que vi lo arrozudas que se le habían puesto las nalgas a la mina y, cómo el culito estaba más profundo de lo que yo había anticipado. Tuve que abrir más y más sus carnosas asentaderas hasta que los glúteos casi rodaron hacia afuera y se liberó ese delicioso olorcito a culo tibio, con un gemdito de gusto de ella como testigo romántico. Tuve qué abrir tanto que las líneas de su asterisco se elongaron hacia toda esa parte de las nalgas que habían estado pegadas la una contra la otra, donde mis pulgares presionaban ahora para mantener abierto. ¡A chupar! Mamarle el ojo del culo a una minita de colegio bonita. El Paraíso no es nada, ...