1. Compartí la cama con mi mujer y mi cuñada


    Fecha: 24/12/2025, Categorías: Incesto Autor: Adrian Soto, Fuente: CuentoRelatos

    ... cola.
    
    -Pero eso duele mucho, -insistió Silvia-. Yo lo intenté en 2 oportunidades, y no pude avanzar porque me dolía terriblemente.
    
    -Ah mi marido es un maestro haciéndote la cola, no te hace doler nada, te puedo asegurar que lo disfrutas una barbaridad.
    
    -Es cierto, si uno realiza una buena lubricación y tiene paciencia para dilatar el ano, no debería doler.
    
    -No les creo, -dijo Silvia.
    
    -Es cierto, -dijo Adriana-, mirá últimamente le estoy pidiendo que me dilate un poco menos, porque le encontré el gustito a que me duela un poco, me calienta mucho saber que me va a doler.
    
    -Estás loca, -dijo Siliva
    
    A esta altura de la conversación mi huevos estaban por estallar de la leche.
    
    -Bueno, Silvia, me ofrezco a demostrarte que el sexo anal no solo no duele, sino que vas a gozar como nunca.
    
    Silvia se quedó callada, como no creyendo lo que le decía.
    
    -Dale, animate, -dijo Adriana-, si querés yo estoy presente en el momento para darte mas confianza.
    
    -Así, puede ser que acepte, -dijo Silvia finalmente-, pero dejamelo pensar un poco mas.
    
    Yo no podía creer la conversación, finalmente las tendría a las dos juntas en la cama.
    
    Luego del almuerzo, Silvia confirmó que estaba interesada en probar esa misma noche el sexo anal.
    
    -Bueno, -dije yo-, entonces acompáñenme al sex-shop del barco para comprar lubricante.
    
    Y ahí fuimos los tres.
    
    Entramos y mientras yo compraba el lubricante Adriana y Silvia recorrieron el local. Vi como Silvia se quedó como ...
    ... hipnotizada delante de un traje de cuero negro, con un pene postizo que se ataba a la cintura y entre las piernas. El pene era realmente enorme, de latex negro, muy largo y muy grueso.
    
    -¿No es como para debutar con eso en el culo, no?, le dije a Silvia
    
    Ella sonrió y me dijo, que lo que estaba pensando es que le encantaría tener aunque sea por un día un pene como ese.
    
    -Y bueno, alquilate el traje, le dije
    
    -Nooo, me dijo sonrojada.
    
    El paseo por el sex-shop me puso a mil. Me di cuenta que estaban con ganas que llegase la noche, entonces pensé que era el momento de exigir algo mas.
    
    Adriana, ya sabía que mi sueño era que compartamos la cama con otra mujer, pero ella nunca había accedido.
    
    -Bueno, tengo algo que decirles, comencé. Si quieren que hoy practiquemos sexo anal, yo les voy a pedir que se den unos besitos y unas chupaditas entre ustedes.
    
    -Estás loco, dijo Adriana de inmediato
    
    -Bueno, entonces me voy a dormir al cuarto de los chicos.
    
    -No seas hijo de puta, dijo Adriana, ya quedamos con Silvia que la ibas a coger por detrás.
    
    -Si, pero yo quiero eso a cambio
    
    Silvia la miró a Adriana, y le dijo:
    
    -Dale, Adriana, no es mucho lo que pide, nos damos unos besos y unas chupaditas y lo dejamos contento.
    
    -Bueno, está bien, pero sos un aprovechador, dijo Adriana
    
    Llegó Silvia a nuestro cuarto y les pedí que se besaran en la boca. Que caliente me puso ver esas dos bocas carnosas fundidas en una. El contraste de la piel blanca de una y la otra tostada, ...
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