-
Acompañando en el dolor
Fecha: 25/12/2025, Categorías: Bisexuales Gays Hetero Autor: Benjasexsintabues, Fuente: SexoSinTabues30
Hola a todos, les quiero contar una historia de cuando era adolescente. Mi nombre es Felipe de 45 años, Chileno, Puerto Montt. Cuando tenía alrededor de 19 años, luego de una terrible clase de álgebra, nos mencionaron que teníamos una prueba al otro día sobre Geometría. Siendo honesto, odiaba ese contenido y terminé muy enojado. Al final de la clase, nos pusimos a conversar con mis compañeros para coordinar el estudio y a cual casa nos iríamos después de la universidad para estudiar. Mientras estábamos conversando, se escucha al fondo de la sala como una pareja de compañeros (Mariela y Daniel) tenían una discusión en la cual Daniel sale muy afligido de la sala. Ellos llevaban un tiempo en esa dinámica y como curso siempre los apoyamos porque entendíamos que era un proceso que tenían que vivir. Luego de acabado el recreo, nos tocó Contabilidad, por lo que se dio la instancia de terminar de coordinar el estudio y divertirnos. En medio de la clase, me dieron ganas de ir al baño, por lo que fui al baño. Al llegar, me di cuenta que estaba muy lleno y yo, al ser un poco afeminado, no me gustaba encontrarme con gente de otros cursos porque me molestaban. Así que decidí ir al baño del segundo piso (estábamos en el cuarto piso). Al entrar, me dispongo a hacer mis necesidades, mientras escucho un llanto y unas palmadas. Me sorprendí un poco porque era el baño de hombres por lo que no era común escuchar a hombres llorar (en mi opinión, que bien les haría llorar de vez en cuando). ...
... Me acerqué un poco y me di cuenta que en el cubículo de al frente, para mi sorpresa, estaban Daniel y Sebastián (Uno de mis compañeros más guapos). Les toque y logré entrar en el cubículo (cabíamos los tres pero un poco apretados) disponiéndome a abrazar a Daniel, después de todo, era mi compañero de curso desde que entramos a la universidad, lo quería bastante. Mientras lo abrazaba y le daba palabras de aliento el no paraba de llorar. Con Sebastián nos mirábamos de reojo sin saber mucho que hacer. Pasó el tiempo y se acabó la clase, terminó el recreo y empezó la siguiente clase. Nosotros seguiamos apoyando a Daniel que lloraba y lloraba. Con Sebastián no sabíamos qué hacer hasta que de repente le digo a Daniel. Felipe: Daniel, necesitas detener el llanto, te hará mal. Quieres hacer algo, lo que sea, te podemos ayudar. Sebastian: Si, no te preocupes, haremos lo que sea por ayudarte. Daniel: Es que yo la amooooooo ( sin dejar de llorar) Felipe: Creo que tenemos que tomar medidas extremas. Sebastian (al oído): A qué te refieres? Felipe (al oído susurrando): Me tendré que sacrificar. Sebastian me miró confundido pero con voluntad de ayudar a Daniel. No paraba de sufrir así que se me ocurrió que podría ofrecerle algo que le gustara de Mariela. Felipe: Dani, qué cosas te gustan de Mariela que vas a extrañar? Daniel: Ella era muy cariñosa conmigo, me traía siempre un dulcesito, un detalle. Sebastian: Nosotros podemos traerte algo del negocio y abrazarte todo lo ...