1. Cadena de incesto (Madre/Hijo)


    Fecha: 27/12/2025, Categorías: Incesto Autor: TPRECIADOS2000, Fuente: TodoRelatos

    Voy a contaros la historia de mi incestuosa familia, porque creo que debe haber pocos casos como el nuestro.
    
    Para empezar os diré que soy hijo de madre soltera, no supe quien era mi padre hasta que mi madre no me lo dijo siendo ya mayor de edad y en circunstancias que os contaré en su momento.
    
    A mi me inició en el terreno sexual mi madre recién cumplidos los 18 años y cuando ella acababa de cumplir los 40.
    
    Yo llevaba ya varios años matándome a pajas y mi "musa" era, precisamente, mi madre. Después supe que en esa etapa de mi vida, posiblemente había tenido un problema psicológico conocido como "Complejo de Edipo".
    
    Mi madre, evidentemente, sabía que me másturbaba y supongo que como todas las madres que tienen hijos adolescentes, al principio, no le dio ninguna importancia, pero cuando me convertí en un joven alto y fuerte, mi madre empezó a verme de otra manera.
    
    Yo, además de eso, me había dado cuenta de que, últimamente, mi madre se me quedaba mirando a veces como embelesada y de pronto me soltaba:
    
    - Ay, pero que hijo más guapo tengo.
    
    Las primeras veces yo solo la sonreía en señal de agradecimiento, pero pronto lo vi como una oportunidad para alterar aún mas mis hormonas y la próxima vez que sucedió, en vez de una sonrisa, le di un abrazo y un beso en la cara y le dije:
    
    - Gracias mamá, eso es que tu me ves con ojos de madre.
    
    Ella me abrazó también y me dijo:
    
    - No hijo, yo te veo con ojos de mujer, porque es lo que te diría cualquier mujer a la ...
    ... que le gusten los hombres guapos y buenos mozos como tu.
    
    Y esos abrazos y besos, ya se convirtieron en una constante entre nosotros, pero con otro guión, mi madre ya siempre me decia:
    
    - Anda, ven y dale un abrazo a tu madre, que me gustan mucho tus achuchones.
    
    Yo se los daba encantado y además, cada vez de forma más efusiva y prolongada y también varios besos cada vez más cerca de sus labios.
    
    Ella me correspondía de la misma forma y ninguno de los dos teníamos prisa por separarnos, aunque al final, lógicamente, nos separabamos al cabo de un minuto largo.
    
    A mi esos abrazos me excitaban hasta el punto que mi verga se me ponía dura y mi madre lo tenía que notar, porque yo, últimamente, se la restregaba en su bajo vientre, sin ningun disimulo y a ella le debía de gustar, porque no me decía nada, ni hacía nada por separarse.
    
    Claro que, ella, entonces, sabía algo, que yo ignoraba y por eso no solo no le importaba que le restregara mi verga, sino que la encantaba, porque ella sabía que, dentro de poco tiempo la iba a tener restregando su vagina, pero por dentro.
    
    Y eso sucedió poco después, justo el día que cumplí los 18 años.
    
    Mi madre había esperado a que fuera mayor de edad y no esperó ni un día más para cumplir con la tradición familiar por parte de la familia de su padre.
    
    Tradición que era, ni más, ni menos que:
    
    Esperar a que, la siguiente generación, fuera mayor de edad para iniciar una relación incestuosa, con el o con ella.
    
    Esto me lo contó mi ...
«1234...»