Mi esposa 3 - Relatos Eróticos

Mi esposa 3

Había pasado un año desde que María se convirtió en la puta de Manolo, ahora su padrastro, pues se había casado con su madre. El sueño secreto de Manolo era follarse a la madre y la hija a la vez.

Juan lo ignoraba todo, seguía creyendo que su novia era una angelical chica que nunca había roto un plato y no una putita de cuidado.

Al llegar de nuevo el verano María se fue sola de vacaciones a Ibiza, allí conoció a un hombre que le doblaba la edad, casado y son dos hijas pequeñas. No tardo en enamorarse de el perdidamente.

Se llamaba Carlos, era alto, apuesto, algo atlético y muy atento.

No tardo en acostarse con ella aprovechando los días que no estaba su mujer.

Al segundo día de conocerle e ir juntos a una playa solitaria, mientras se bañaban él la beso apasionadamente, ella le bajo el bañador y se puso a mamarle la polla

-Dios como chupas, siiii

Salieron del agua y se dirigieron a un lugar apartado a la sombra de los pinos, el calor había hecho que ella estuviera muy caliente

María se echo en la arena, Carlos le desabrocho el lazo de la parte baja de bikini quedando expuesto su depilado coño, y mientras la besaba le introdujo su verga. Ella lo sujeto con sus piernas alrededor de su cuerpo

Esa noche fueron a una famosa discoteca, ella llevaba un top y una falda larga, sin ropa interior. Siempre se ponían en la parte mas apartada, allí ella podía ponerse encima de él y follar como una loca sin llamar mucho la atención.

Un día Carlos coincidió con ...

... un amigo en la discoteca, Borja, este era un hombre algo mayor que Carlos, no era guapo, pero llamaba la atención.

Eran amigos desde la universidad y tenían varios negocios juntos, así como alguna amante que compartían

Le presento a María como una amiga de la familia, Borja enseguida se dio cuenta que en realidad era su amante y que su amigo engañaba a su esposa.

Cuando Borja los dejo María se puso encima de Carlos, hábilmente saco su polla y se montó en ella, cabalgando lentamente sobre ella para ir aumentando el ritmo.

A lo lejos Borja veía como su amigo se follaba a María, se llevó la mano a su polla para notar que la tenía dura.

Cuando comprendió que su amigo había terminado de follar se acercó y se pusieron los 3 a charlar. Quedaron para ir a la playa al día siguiente.

A Las 11 Carlos y Borja pasaron a recoger a María, se dirigieron a una cala solitaria que conocían.

Al llegar ella se desnudó y se lanzo al agua, Carlos la imito y la siguió, Borja, absorto contemplando el cuerpo de María se quedo vestido

-Eh Borja ¿vienes? – le grito Carlos

Borja volvió en sí, se desnudó y fue al agua. Los tres tonteaba, jugaban, María se fijó que ambos tenían sus vergas duras, ella disimulaba que las miraba, pero en su mente imaginaba ser amada por ambos. Poseída por aquellas vergas.

Carlos la beso, entre juegos, ella le acaricio su dura verga, Borja, algo apartado les observaba con envidia

-Ven, no seas tímido, también tengo besos para ti - le dijo María ...