Mi esposa 3 - Relatos Eróticos

Mi esposa 3

... a Borja con voz picara

Ella le tomo de la mano y lo acerco, lo beso profundamente. Su verga rozo su cuerpo. Los cuerpos de ambos la abrazaban, besaban, acariciaban sus pechos. La calentura de María estaba a punto de explotar.

-Porque no vamos allí, bajo los pinos – dijo ella al fin

Los 3 salieron del agua y se dirigieron a los pinos, el calor era sofocante e hizo que todos estuvieran calientes, Borja y Carlos deseaban comerse a María y ella deseaba esas dos pollas.

Allí, bajo el olor de los pinos y el mar fue amada por aquellos 2 machos, sus agujeros penetrados, su boca llenada de caliente semen.

Esa noche Borja organizo una pequeña fiesta, en el fondo, su intención era averiguar cuan puta era María.

Al llegar a la fiesta solo estaba Borja y 2 amigos de él, un poco mayores.

-Hola Borja – al tiempo que le daba dos besos

-¿Y los demás?

-Vendrán más tarde – mintió Borja

-Te presento, Enrique y Ramón

Uno de los amigos, Enrique, sirvió copas y puso música, María bailaba sensualmente al ritmo de la música

Borja, junto a sus amigos la miraban embelesados

-Porque no nos haces un striptease – le dijo Borja

Mientras bailaba comenzó a desabrocharse el vestido por delante, oyó decir a Enrique a los demás

-Dios como está la chiquilla

Entonces comenzó a moverse muy sensualmente delante de los cuatro, las manos de Enrique y Ramón recorrían sus piernas y nalgas. Cuando quedo completamente desnuda Borja la dijo

-Arrodíllate

Ella obedeció ...

... quedando a la altura de las rodillas de ellos. Empezaron a masajearle las tetas, lo que hizo que sus pezones se pusieran muy rígidos producto de la calentura que ya tenía.

Hacia rato que ella había comprendido que iba a ser la única mujer, la victima a la que iban a sacrificar en el altar del sexo.

Ellos por su parte no paraban de masturbarse. María cogió la polla de Carlos y la de Borja y se puso masturbarles.

-Nosotros también queremos - dijeron los otros 2

Ella soltó las dos pollas que tenía y cogió las de Ramón y Enrique

Carlos se puso detrás de ella, que estaba de rodillas, pero con el culo sobresaliendo hacia afuera, para meter varios dedos en su coño súper mojado. Con la mano estimulaba su clítoris y ella se puso como una moto. Chupaba, masturbaba con ahínco.

Enrique y Ramón descargaron su semen en su boca y tetas.

No pudo tragar todo el semen, parte salió por la comisura de sus labios.

Tras una hora de sexo duro, su cuerpo estaba lleno de semen fue al baño a asearse.

María estaba muy caliente porque aún no la habían follado, se acercó a Carlos y lo abrazo

- Vamos a follar que estoy cachonda., muy cachonda

-Aun no

Carlos le puso la polla en la cara. Ella se dio aludida y comenzó a mamar la polla como una loca.

-Dame la tuya, Enrique.

Se puso a mamar esas dos pollas duras como piedras, primero una, después otra. Ellos gemían como dos cerdos.

Borja se echó largo en el sofá y María la puso encima de él, la ensartó y comenzó a ...