Mi prima y yo no aguantamos la curiosidad de experimentar como se siente hacer el amor y descubrimos el incesto por accidente - Relatos Eróticos

Mi prima y yo no aguantamos la curiosidad de experimentar como se siente hacer el amor y descubrimos el incesto por accidente

... la amaba.

Le hable como esposa y le dije que la amaba y que le iba a dar muchos besos para demostrarlo, apenas termine la frase y ella se avalanso sobre mi y me robo un beso, el cual yo correspondí, nos besabamos como si fueramos pareja y a cada minuto que pasaba los besos se volvian más intensos y empece a sentir como mi pequeña verga de niño se ponia erecta hasta que me dolia, estaba experimentando muchas cosas que no entendía pero que sabia que me encantaban y que no quería detener.

Despues de un rato ella me detuvo un momento y me dijo que quería intentar algo que vio cuando espiaba a sus papás y que su amiga le explico qué vio a su hermana mayor pedirle eso a su novio antes de encerrarse en su cuarto undia, le pregunte que quería que hiciera, que yo le iba a hacer todo lo que ella me pidiera porque era mi esposa.

Su rostro se puso rojo al instante, se podia ver su nerviosismo e indecison ante lo que iba a pedirme, cuando en voz baja me dijo que cerrará un momento los ojos hasta que ella me lo indicara. Mi mente estaba fuera de si ante todas las sensaciones que estaba experimentando, no entendia que era toda la exitacion que sentia, experimentar esto con quien es mi prima lo hacia aun mas emocionante. Cuando me dijo que abriera los ojos, quede estupefacto al ver que se había quitado su playera y su pequeño bracier, dejandome observar sus torso desnudo, algo regordete pero liso, tenia una figura que si bien seguía siendo de una niña era más curveada que otras ...

... de su edad, su piel blanca resplandecia bajo la tenue luz que brindaba la lámpara que colgaba de forma improvisada por el techo de la casa de campaña, quede totalmente embobado viendo su figura que me transmitia un erotismo que no entendia, ella se cubria su pecho desnudo con sus manos mientras su cara se tornaba cada vez mas roja, me miro con un poco vergüenza y me pregutno si podia acariciarle los pechos, dijo que es algo que los esposos hacen y que les gusta mucho a las esposas, poco a poco fue retirando sus manos, dejando al aire sus tiernos pechos en desarrollo, yo estaba embelesado, a esa edad los únicos pechos que había visto en mi vida eran los de mi madre y los de algunas tías con las que solía bañarse cuando era más pequeño aún.

Yo no entendia muy bien como eso la iba a hacer sentir bien pero la emoción y el morbo que me provocaba toda la situación eran más grandes así que levante mis manos yacaricie sus pechos de forma algo torpe y descuidada, los apretaba y sentia su suavidad entre mis manos, pasaba mis dedos por sus pezones grandes y oscuros, ella tenía los ojos cerrados y apretaba la boca mientras que mis manos llenaban de caricias sus tetas sobredesarrolladas de niña, yo me sentía muy excitado, me sentía un adulto atendiendo a su esposa, no como dos primos de 10 y 13 años respectivamente teniendo sin saber su primer encuentro incestuoso.

Rebeca se veía más agitada, su cara usualmente pálida ahora estaba roja como un tomate, le pregunte que si lo estaba ...