Mi prima y yo no aguantamos la curiosidad de experimentar como se siente hacer el amor y descubrimos el incesto por accidente - Relatos Eróticos

Mi prima y yo no aguantamos la curiosidad de experimentar como se siente hacer el amor y descubrimos el incesto por accidente

... tampoco si alguien vio o escucho todo pero cuando mi prima y yo terminamos, todo lo demas ya no existia, para mi ahora solo eramos ella y yo. Nos acostamos abrazados, aun jadeantes y empapados de sudor disfrutando de la desnudes de nuestros cuerpos en desarrollo.

Mi prima tenia una sonrisa que apenas cabia en su tierno rostro, su ropa en el suelo era de forma ironica lo unico que delataba su forma de ser como niña de 13 años. Todavia trantando de procesar lo ocurrido no lograba ser capaz de entender como aquella niña tan tierna y brillante con la que solía pasar viendo caricaturas en su casa se habia transformado en una mujer sedienta de lujuria y placer sexual.

Seguiamos abrazados, ahora bajo el sepulcral silencio de la noche que resguardaba el sueño del resto de niños que acampaban ahí, ajenos a la experiencia incestuosa que dos primos de la msima edad que ellos vivieron .

Rebeca se levantó del suelo, dejando su hermoso cuerpo palido iluminado bajo la luz aun encendida de la lampara de mano, su figura que antes no solia llamar mi antencion, ahora me despertaba deseo y lujuria, ella era una reliquia de la que yo no podia presumir y que habría de esconder de aquellas personas que no iban a aceptar el amor que de forma tan pura existía entre ellos dos, un ...

... par de primos. Rebeca me miraba con una mezcla de amor y ternura, me lanzó una sonrisa cálida, mientras agarraba sus panties y lo guardaba en su mochila, lanzandome una mirada llena de picardia me dice con una voz tierna- no me los voy a volver a poner en todo el viaje, así podras tocarame en secreto – volviendose a acostar a mi lado, la mire fijamente y logre percibir que sus ojos ya no eran los de una niña de 13 años, eran los de una mujer que de deseaba sentir el placer que solo la pasión de dos cuerpos eran capaz de producir, era obvio que mi primita se había vuelto adicta a las nuevas sensaciones que su tiernito coño le pedia, acurrucandose en mi pecho me dijo que si en el momento que yo quisiera ella me jalaba la verga.

Y así bajo el cielo estrellado que cubria nuestros aun infantiles cuerpos desnudos, testigo silencio del nacimiento de esta relación incestuosa, rebecca y yo hicimos un pacto, pero no entre dos primos sino entre dos amantes que comparten un amor imposible pero que mantendriamos en secreto acordsndo que lo seguiríamos haciendo cada qué tuviermos la oportunidad.

Y bueno espero que les guste mi relato, me disculpo por los errores que pueda contener tanto en su ortografía como en su redacción, este es mi primer relato, espero lo hayan disfrutado