Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama - Relatos Eróticos

Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama

... todos los pliegues de mi culo se abrían para darle paso, siguió empujando sin detenerse, sentía como entraba cada vez más, parecía que no terminaría seguía entrando y no había donde topara, jamás había sentido tanto placer, antes de ni siquiera sentir su cuerpo pegar en mi lo saca lentamente y de golpe con mas fuerza lo mete de nuevo haciendo que suelte un fuerte grito de placer ahogado, sigue empujando hasta que logra metérmelo por completo, tena tan abiertas las nalgas que sentí sus huevos tocar mi vagina

me encantó ser penetrada por el culo, y no solo por ser penetrada si no por ser mi sobrino el que tenia todo su pito metido, eso le daba un plus de perversión pensar en que mi niño consentido estaba culiando a su tía, algo que jamás debió pasar, y no seria la ultima ves.

Después de estarme dando una maravillosa cogida por el culo, saca su verga de golpe, pensé que ya eyacularía, voltee rápidamente quería ver cómo le salían esos chorros de semen, pero no, aun no terminaba, vi se verga que para ese momento la vea tan hermosa, que no podía dejar de verla, me gire para estar frente a él, se la agarre con las dos manos y me la metí completa en la boca, hasta el fondo y sin pensarlo, lleve mis manos a sus nalgas y apretándoselas me empuje mas su verga, sentí que me toco la garganta, pero yo tenia la necesidad de tenerla más adentro, así que agarrada de sus nalgas me la empuje aun mas fuerte, no conforme empuje de nuevo hasta lograr que esa verga pasara mi garganta, seguí ...

... mamándosela como loca, lamia sin control cada parte la escupía y la volvía a meter.

Ese sabor de su verga sudada de toda la tarde mesclado con ese ligero sabor que tenia de mi culo me hizo llegar a un nivel de excitación que jamás había experimentado, mi cadera comenzó a moverse atrás y adelante sobre la cama sin que yo lo controlara, claramente mi cuerpo quería ser cogido y mi vagina no iba a negarse, me eche para atrás sostenida con los brazos en la cama y las piernas completamente abiertas, le dije que me cogiera.

-pero tía quedamos que estaba prohibido

–no estoy para estupideces niño

Lo agarre y lo avente a la cama quedando bocarriba con su verga apuntando al techo me le monté con las piernas abiertas y con mi mano lo acomodé en mi vagina y me deje caer sobre su verga llegando hasta el fondo de golpe, me sentí en el cielo, o mas bien en el infierno, puse mis manos sobre su pecho y moviendo las caderas me clavaba su tronco con fuerza, veía a mi sobrino su carita tan joven esa carita de mi niño me daba tanta ternura cariño y morbo,

–me coges delicioso, amo tener tu pito metido

-también me encanta tía, tu vagina está caliente y rica

–mi panocha deseaba tener tu pito adentro cariño, y también me encantó que me la metieras por el culo

-tía estoy a punto de venirme

–no te detengas échame todos tus mecos adentro, tu tía te va a vaciar ese par de huevos

-segura tía? ¿No hay riesgo?

–me importa un carajo el riesgo, tienes tu verga metida en tu tía ...