1. Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (16)


    Fecha: 16/02/2019, Categorías: Confesiones Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos

    Que verga! Hola, muy buenas para todos. Para el día de hoy les contaré de un fin de semana en donde pase momentos deliciosos. Había pasado una semana muy complicada estaba manejando cuatro casos que me tenían con los pelos de punta y necesitaba relajarme.
    
    Viajé a la finca de mi esposo con mi hija, nos fuimos a las 9 de la noche del viernes después de cenar, procuró viajar a esa hora ya que ha bajado el trancón. Son tres horas de viaje a buen ritmo. Y eso que el lunes era festivo.
    
    Llegamos a las 12 y 30 David nos esperaba para abrirnos el portón. Hablamos casi por una hora de cosas y nos acostamos a dormir. Al otro día me dieron las 10 de la mañana durmiendo como un bebe, me despierto con los ladridos de los perros que jugueteaban con Ana María, me levantó y voy a la cocina por un café.
    
    El día estaba hermoso, despejado, el sol en toda su dimensión. Me senté en la terraza a tomarme el café y fumarme un mariguano en compañía de mí hija.
    
    Al rato me puse a revisar mis orquídeas las que cuido con mucho cariño. Desayunamos un suculento desayuno, Carmencita de res, marrano, cordero papitas criolla patacón y juguito de naranja. Para mí eso hizo parte ya de mi almuerzo. Ya eran las doce del día Y esperamos a que David llegara a almorzar.
    
    Para ese día tenía una cita con uno de los ganaderos grandes de la región para una obra en sus terrenos, lo que me llamo la atención ya qué sé que tiene un rancho espectacular y decidí acompañarlo. Dejando a Ana María en la finca.
    
    Al ...
    ... llegar quedé asombrada de lo grande que era a un lado las caballerizas y corrales en montón, todo el terreno estaba cubierto en piedra los corredores amplios y de techos altos. Muebles por doquier, el establo lleno de sillas de montar, una casa con muchas puertas antiguas, con sus acabados originales, una piscina en piedra natural, no era hecha en baldosas y sus aguas venían de la quebrada que cruza por la mitad de la hacienda.
    
    El dueño don Javier un señor de unos 60 años ya curtido por el sol y de contestará gruesa, tipo vaquero con sus botas texanas vueltas nada, quien nos mostró todo el sitio, el calor estaba insoportable nos sentamos en los alrededores de la piscina mientras llegaban un hermano y un primo, quiénes llegaron en dos hermosos caballos.
    
    La escena para mí fue cómo cuando en mis años de prepago iba a trabajar a las fincas de uno que otro traqueto y llegaban en sus caballos.
    
    Nos presentaron los dos mucho más jóvenes que don Javier Diego su hermano y Ramiro el primo, dé buena contextura fornidos, Ramiro de pelo en pecho atractivo y bastante lanzado en sus miradas cosa que me tenía halagada. Con Diego y Ramiro hicimos buena charla bastante confianzudos a la vez que se los permití tanto como que decir ramiro, que me podía quedar esa noche con él, a lo que yo no puse oposición aduciendo que sería chévere poder hacerlo. Sonó su celular y se alejó para contestarlo entramado en la casa.
    
    David y Javier se entraron a ver los planos y el mapa del sitio exacto ...
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