1. Hija comprensiva


    Fecha: 17/02/2019, Categorías: Incesto Autor: Saull69, Fuente: CuentoRelatos

    Eran varias las noches a la semana en que no podía dormir bien. En la recámara de mis padres, había nuevamente fiesta. Me levanté para tomar un vaso de agua y de regreso a mi cuarto, la curiosidad me llevó a un lado de la alcoba de ellos. La puerta estaba entreabierta y pude observar todo lo que sucedía, gracias al reflejo del gran espejo del tocador de mi mamá.
    
    Ahí estaba ella. Le bailaba a mi padre, quien estaba acostado completamente desnudo y tenía en sus manos sobre su enorme verga. Ella tenía puestos un liguero con medias de red y un atuendo chiquito, transparente y muy provocativo, envuelta en una estola de plumas bastante larga, todo en color rojo. Mi mamá le bailaba provocándolo...
    
    Poco a poco se quitó lo que tenía puesto. Mi padre ya no pudo aguantar más y la tumbó sobre la cama para acariciarla desesperadamente…
    
    Esa noche me retiré después de haberme masturbado frente a su puerta y casi no pude dormir. Me sentía culpable por haber espiado a mis propios padres.
    
    Dos noches más tarde, escuché nuevamente la misma música. Mi excitación y mi curiosidad me impulsaron más a levantarme para espiarlos, que mi moral para permanecer acostada. Nuevamente vi a mi madre con un atuendo igual que el anterior, pero en color blanco y otra vez me masturbé observándolos como se entregaban sin límites.
    
    Estas escenas duraron casi dos años y mi madre siempre le bailaba con los mismos atuendos, en un desfile de varios colores. Un día blanco, otro rojo, otro azul, negro, ...
    ... morado, etc. Ya me había acostumbrado a espiarlos y masturbarme, excitada por todo lo que veía.
    
    Una mañana, hace seis meses, mi madre fue a hacer las compras para la casa. Al entrar a la tienda, unos sujetos estaban asaltando el comercio. Después del robo y al tratar de huir, llegó una patrulla y entre tantos disparos, una bala perdida se alojó en la base del cráneo de mi mamá. Dos días después, murió. Mi padre y todos nosotros lloramos. Han pasado seis meses y mi padre aún no se ha repuesto. Llora con frecuencia y por las noches lo escucho que pone la misma melodía y escucho sus lamentos.
    
    Hace dos semanas me levanté para consolarlo y cuando iba a entrar a su recámara, vi que tenía varios de los utensilios de mamá sobre la cama y tocándolos, se estaba masturbando. Me excitó verlo, pero a la vez me dio pena. A la mañana siguiente entré a su recámara, pues se me había olvidado la noche anterior que me diera el cheque para pagar la inscripción en la Universidad. En el buró tenía una revista de sexo, de esas que traen historias y anunciantes. Mi curiosidad me hizo tomarla sin que él se diera cuenta, mientras él me preparaba el cheque.
    
    En el camino a la escuela, leí una parte y me di cuenta que en la parte final, él había encerrado en un círculo un par de anuncios de mujeres buscando un caballero Era obvio que mi padre necesitaba compañía femenina. Sólo otra mujer podría levantarle el ánimo. Por mi mente pasó, una gran idea.
    
    Esa noche, después de cenar, mi padre se fue a ...
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