1. Hija comprensiva


    Fecha: 17/02/2019, Categorías: Incesto Autor: Saull69, Fuente: CuentoRelatos

    ... acostar. Yo corrí a mi recámara y me vestí con uno de los atuendos que pertenecieron a mi madre, que previamente había yo seleccionado. Esperé poco rato y la música acostumbrada empezó, a sonar en la habitación. Nerviosa me encaminé a la recámara de mi padre y más nerviosa aún, entré bailando como lo hacía mi madre.
    
    Mi padre estaba sorprendidísimo, pero poniendo un dedo sobre mis labios, le indiqué que no dijera nada. Bailé, bailé y bailé mientras me despojaba de la ropa tal y como lo hacia mi mamá. Mi padre dejó, escapar de su rostro la sorpresa, para cubrirse de excitación. Me tumbó sobre la cama y sin preámbulos, me metió su ardiente espada de una estocada. Yo no estaba lo suficientemente mojada para que resbalara como es debido y sentí dolor, pues su verga es mucho más ancha y más larga que la de mi novio. Se movió frenéticamente y sus movimientos de mete y saca me calentaron en demasía.
    
    No tardó mucho tiempo en venirse. Cuando lo hizo, en su rostro se reflejaba sentimiento de culpabilidad. Yo lo recosté sobre la cama y hablándole tiernamente, le dije que yo había provocado esa situación y que había sido fantástico para mí coger con mi padre. Todo eso se lo decía mientras mis manos no dejaban de acariciar su enorme verga que de flácida, se convirtió en un duro garrote.
    
    Sin más cosas que decir, me agaché y me la metí en la boca. La saqué para recorrerla con mi lengua, desde la punta, hasta los huevos.
    
    Mientras se la acariciaba, metí y sorbí cada uno de sus ...
    ... huevos. Podía escuchar sus gemidos de placer. Volví a meterme el garrote en mi boca para succionarlo y mientras lo hacia, él me jaló las piernas y acomodando su cabeza en medio de ellas, metió su lengua en mi babeante raja.
    
    Mi novio jamás lo había hecho y yo sentía con el recorrido de su lengua la caricia más estupenda. Dejé de chupársela para dejar sentir como su lengua se metía dentro de mi cuca y la recorría por dentro. No pude aguantar mucho tiempo. Entre gritos dejé salir mi néctar, el cual recogió con su lengua para tragársela.
    
    Yo no podía quedarme atrás. Volví a meterme su verga dentro de la boca y le propiné la mejor mamada que había hecho en mi vida. Por asco jamás permití que mi novio se viniera en mi boca, pero esta vez quería hacerlo. Sentí las pulsaciones de su verga dentro de mi boca cuando disparó su ardiente y espesa leche, la cual me tragué hasta la última gota. Abrazados, nos quedamos dormidos.
    
    Todavía no amanecía cuando me desperté, recordando las ardientes escenas que había vivido junto con mi papá. Lo vi dormido, pero eso no impidió que tomara su dormida verga entre mis labios y la empecé a mamar golosamente. Me enardeció sentirla crecer en mi boca y cuando estaba dura como un tubo de acero, me senté encima de ella, metiéndomela hasta que sentí como me llegaba hasta el fondo. Mi padre abrió los ojos y dejó escapar un gemido.
    
    Empecé a cabalgarlo. Él se incorporó pare mamar mis tetas. Coloqué sus manos por debajo de mis nalgas y me alzaba hasta que ...