aqui estoy esperando - Relatos Eróticos

aqui estoy esperando

Aquí estoy esperando. Mi historia la considero poco común, ya que no conoci a mis padres, me criaron mis abuelas. Ambas vecinas de un barrio privado y ambas viudas de dos militares amigos desde la infancia, malogrados durante la guerra, por lo que ambas viven de las pensiones respectivas de sus difuntos esposos, una de ellas alquilo su casa y fueron a vivir juntas, allí también vivo yo. Parece que el hijo de una de ellas, bastante mayor que la hija de la otra, la violo y soy el fruto de esa violación. Mi padre desapareció y a mi madre luego del parto la internaron en una escuela ya que solo tenia 14 años, de donde al tiempo se escapo para nunca saber de su paradero. Mis abuelas han sido todo para mi, mi única familia. De chico, cuando tenia alguna dolencia me dejaban dormir con ellas, pues ambas dormían juntas, se hacían cariños y asi conformaban sus apetitos sexuales. Yo en medio no sabia muy bien lo que ocurria pero alguna caricia también era para mi y eso me gustaba. Mas grandecito tuve una de esas enfermedades de niños y de nuevo pude acostarme con ellas, recuerdo que entre sus cariños me tocaban y besaban mi pito que se ponía duro y les encantaba a ellas y a mi. Un dia entre esos juegos, siento como que algo fluia de él dandome gran gozo, me limpiaron con sus bocas y festejaron que ya era un hombrecito. Me había salido algo pastoso, pegajoso, mi primera lechita. Los cuerpos de mis abuelas no tenían secretos para mi pues, estábamos los tres desnudos y a ellas les ...

... encantaba que les chupase sus tetas y les tocase por todos lados principalmente entre sus piernas una hendidura que siempre estaba humeda, justo en la misma posición donde yo tenia el pito. Ya no lo llamaban pito le comenzaron a decir pija. Desde ese dia nunca mas dormi en mi cama, siempre junto o entre ellas. Ayudaba en sus juegos sexuales y ellas me chupaban y pajeaban hasta que una noche apoyada mi pija en la raja de uno de los culos, me da ganas me muevo y acabo sobre ella, se despierta y la otra le lambe el ojete. No me pareció muy higienico, pero luego me acostumbre y yo también se lo hacia allí y en sus conchas, también metia la pija dentro de ellas en todos su agujeros, todos encantados. Mis estudios primarios los habia terminado y comenzaba el secundario, ya sabia muy bien lo que estaba haciendo con mis abuelas lesbianas antes ahora bisexuales gracias a mi. Todas las noches teníamos nuestro postre asi lo llamábamos y a veces una de las dos no participaba pues tenia su regla, pero mis descargas por lo menos tres por noche tenia. Asi mimado, creci, hasta que en tercer año, aparece como profesora de ingles una señorita que de entrada me pareció seria el amor de mi vida. La amaba en silencio, como todo chico ama a alguna de sus maestras, al promediar el año nos encarga que redactemos una historia imaginaria en ingles. Yo hago dos composiciones una decía asi: Conoci a la mujer de mi vida, es mayor que yo, pero no importa, la edad es solo tiempo vivido y el amor no tiene edad. ...