1. Fin de semana


    Fecha: 15/08/2017, Categorías: Gays Autor: Turandot, Fuente: CuentoRelatos

    ... me tocaba y yo a él, notaba el agua helada en mi piel, y un ardiente fuego dentro de mi… Me encantaba su polla, ummmm... tan dura, tan grande, tan… apetitosa, que decidí comenzar mi descenso desde su boca hasta ella. Y empecé a chupársela suavemente mientras, al mismo tiempo, se la masturbaba... con mi otra mano le acariciaba los testículos, uffffffff.... nunca había estado tan caliente, continuaba chupándosela, primero la polla, luego más abajo... me encantaba aquello, y me encantaba oírle respirar de aquella manera, y las cosas que me decía. Así estuvimos casi media hora, hasta que él me dijo, de una manera que me encanto: -necesito follarte-, así que yo lo agarre de la cadena que llevaba en el cuello (regalo de su novia) y lo arrastre hasta la orilla, donde los dos caímos en la arena... pasión, locura, desenfreno.... entonces vi una barquita, cubierta con una tabla... y aunque él no quería, lo convencí para destaparla. Y allí, dentro extendimos nuestra propia ropa para tumbarnos, y…
    
    La tumbé en la barca de cara a mí, me dije ahora sí que sí, la empecé a besar primero en su boca, luego en su cuello, fui bajando con mis besos hasta llegar a sus pechos, Dioss que pechos, suaves y con un rico sabor a salado.
    
    Ella gemía y resoplaba y yo continuaba jugando con sus pezones y mi lengua, ella se estremecía y retorcía y yo no podía parar de darle placer. Continué bajando hasta su ombligo estuve jugando con su piercing mientras que, con mis manos le acaricia su pubis. Lo ...
    ... tenía húmedo, está a punto, pero yo continué con mis besos hasta llegar a su clítoris. Lo acaricié con mi lengua apartando sus labios y empecé a disfrutar de la "comidita" que tenía preparada, ella mientras me agarraba de la cabeza y me oprimía contra ella y yo seguía con mi trabajito mientras ella se retorcía, gemía y no paraba de oprimir mi cabeza contra ella, si no llegó al orgasmo poco le falto...
    
    Yo solo pensaba en el momento en que me clavase su polla, y cada vez tenía más deseos de tenerla dentro de mí, estaba extasiada, nunca había sentido tanto placer, y por la cara que Alfonso tenia creo que él tampoco.
    
    Lo aparté de mi para poder incorporarme, me giré y me apoyé en mis brazos y piernas de manera que mi culo y mi coño quedaban a la altura de su poya, y en ese momento yo le dije -acariciame el coño con tu polla-; -me tienes loca- ; y mientras él me rozaba la puntita de arriba a abajo me di cuenta de que teníamos mirones...generalmente yo les hubiera mandado a sus casas con un buen puñetazo donde más duele, pero… no sé qué me paso, aquello me excitaba aún más... -me encanta como lo haces-, le dije a Alfonso, - aún queda más - me contesto.
    
    Mis últimas palabras antes de correrme la primera de muchas veces que aún me quedaban fueron: -Metemelaaaaa- a lo que él contesto: …
    
    Empujando con mí poya poco a poco. Primero la puntita, metiéndola y sacándola repetidamente. Ella se retorcía y gemía, pero aún le quedaba lo mejor. De repente y sin previo aviso se la metí de ...
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