Fin de semana
Fecha: 15/08/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Turandot, Fuente: CuentoRelatos
Era viernes por la noche, el viaje había sido muy largo. Más de seis horas de viaje, pero merecía la pena. Me pedí el día libre en el trabajo y me fui para allí.
Me había pasado todo el viaje pensando en si saldría bien. Pensaba que me dejaba cosas en el aire, pero por más vueltas que le daba no encontraba nada que me hubiera dejado.
Estuve mirando por Internet para reservar hotel y encontré uno interesante; Hotel Omeya, sonaba bien, céntrico y con posibilidad de visita turística por el centro ya que aún me quedaban muchas horas.
Dejé mis bártulos en la habitación y me dispuse a recorrer la ciudad. Hacía mucho que no venía a Córdoba, pero seguía manteniendo el mismo encanto y el mismo ambiente que hace años, las cosas buenas no cambian.
Comí en el barrio judío, en una pequeña tasca y continué mi visita.
Cuando empezó a anochecer me dirigí hacia el hotel, ya quedaba menos, estaba impaciente por fin iba a verla. La conocí por Internet, era encantadora, tenía una sonrisa que encandilaba, sus ojos negros demostraban mucha sinceridad y mucha sensualidad, y el cuerpo… era alta 1,72 y delgada 57 Kg., cintura de avispa unas caderas deliciosas y se le adivinaban unos pechos perfectos (con el pezón en medio), era perfecta y para colmo tenía un piercing en el ombligo. Vamos la mujer perfecta.
Habíamos quedado en vernos, pero ¿dónde?, no nos poníamos de acuerdo, ella tenía novio y no quería que se enterara de nada, así que al final le propuse que nos veríamos en el ...
... cine. Quedamos que iríamos a los Multicines Guadalquivir y veríamos una película española: Héctor. A mí me gusta el cine español, pero justo esta vez mi intención era no ver la película, aunque me la habían recomendado, había decidido ocuparme de "otras cosas".
Quedamos en ir a la última sesión y que ella se pondría en la fila derecha en la penúltima fila.
Ya estaba nervioso, me duché, me puse un pantalón de lino beige y mi camisa blanca con cuello mao y mis sandalias y salí hacia el cine.
Por el camino me acordé de que no le había comentado mi nuevo cambio de look, no le dije que ahora llevaba el pelo largo y me había dejado perilla, me asalto la duda… ¿me reconocería? ¿sabría que sería yo?. Mientras iba cavilando llegué al cine, me puse en la cola, había mucha gente, esto no estaba planeado, tendría la esperanza de que no habría mucha, pero bueno pensé; quizás vayan a otras salas.
Me quedé enfrente mirando a ver si la veía aparecer, ya era la hora y no llegaba, mis peores pensamientos me estaban rebotando en la cabeza… y si no viene y si al final se ha echado atrás… cuando de repente la vi. aparecer … vestía igual que la última vez que la vi en la cam; un suéter sin mangas y una faldita corta, parecía una diosa con el pelo suelto, sacó su entrada y entró corriendo, ya estaba dentro ahora me tocaba a mí. Respiré hondo y me encaminé hacia la puerta. Entre a la sala la película ya había empezado, tardé unos segundos en poder ver y cuando por fin lo hice la vi. La sala ...