La vida te sorpresas. Sorpresas te da la vida...
Fecha: 21/02/2019,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Srita. Sweet Ca, Fuente: CuentoRelatos
... coger a cualquier vieja?”- el helado casi se me cae del vaso cuando vi el tamaño de su pene, no puedo decir que era o no como lo imaginaba porque sencillamente nunca me había planteado la posibilidad de “encamarme” con un chavito, un chavito con la edad de mis primos, casi hermanos.–“¡No te pases Rodrigo!, va a venir tu madre, súbete ese pantalón”-, él en vez se obedecer de plano los dejó caer, se comenzó a acercar a mí y fue definitivamente muy claro–“Mire, la verdad es que me encanta y me ha he jalado un buen de veces pensando en usted y en sus tetas enormes. No me diga que no, mejor déjeme le pruebo que si se culear rico”- debo de decirles que me dio miedo, era la primera vez que un hombre me podía intimidad, no por su apariencia, intenciones o por el “paquetote” que se cargaba, sino, por la cercanía que tenía con su mamá, por la confianza y demás cosas, llámenlo prejuicios pero sí, tenía temor y resorbas de actuar. Además ¿qué tal que ni cogía rico?
-“Estas mal Rodri. Gracias por dedicarme unas “chambitas” pero, date cuenta de la relación que hay entre tu mamá y yo. Estas simpático, pero no creo que sea una buena idea.- inmediatamente, dio la media vuelta, caminó como imitando a quién se despide esperando ser retenido. Y fue entonces que, una idea muy sucia cruzó por mi cabeza, pensé que sí tenía a la presa podría ser hora de comer y comer bien, a mi gusto, a mi manera, a mis porciones y a mis condimentos; pensé que “enseñar” o “abusar” no eran tan mala idea, así que ...
... fui al comedor, me baje el short, me acomodé y le dije…-“¡Órale!, está bien Rodri. No te vayas, ven y demuéstrame lo poco que sabes y las ganas que tienes de aprender”-. Abrí mis piernas, le ofrecí mi vagina y él mudo se acercó, no sabía ni que hacer. Le tome de la camiseta, lo jale y le plante unos besos ricos, tome su mano y la lleve a mi pubis, le dije que acariciara, que sintiera y él así lo hizo. Me encantaba ver como temblaba de nervios. Mientras me besaba el escuincle metía y sacaba dos dedos de mi vagina, lo hizo tantas veces que me empapó.–“Me gustaría más si la pruebas ¿no quieres saber a qué sabe?”- él no lo pensó dos veces y me empezó a hacer un oral delicioso, era un oral nuevo con sabor a fantasía e inexperiencia, sabía bien que hacer y cómo mover la lengua, pude darme cuenta de que eso de “soy inexperto” era una farsa.
Terminó de lamerme, cuando yo extasiada le mire a los ojos-“¿Quieres que te la meta ya?”- sólo asenté con la cabeza y sonreí; se agachó para sacar de la bolsa de su pantalón un condón, se lo puso, me acomodó casi recostada en la mesa, puso mis piernas sobre sus hombros y me penetró, lo hizo suave y muy lento, podría decirles poéticamente que fue tierno. Me la metió y me la sacó como siguiendo el ritmo de aplausos, parecía que tenía urgencia por terminar, por acabarse ese “hueco” de placer con el que tantas veces soñó. A la vez que me penetraba no dejaba de chupar mis pezones, era como si quisiera recordar lo que era ser amamantado, tenía sed, ...