1. JulyGarcia. Desvirgando a un chico de honduras de tan solo 15 añitos.


    Fecha: 22/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: JulyGarcia, Fuente: SexoSinTabues

    Era temprano por la mañana, un sábado. Mis hijos se encontraban con su padre todo el fin de semana, así que tenia esos días para descansar un poco. Por las mañanas no suelo usar ropa en mi casa. Por lo general, solo uso mi bata para dormir o una blusa y un shorts diminutos, sin ropa interior, si hace frío. Ese día, llevaba el shorts con la blusa de tirantes blanca que transparentaba mis pezones. Se escuchó el timbre de mi casa y acudí a abrir la puerta. Era un jovencito, moreno, algo sucio y con una mochila. “Madre no tiene para darme para comer, no he comido desde ayer”, me dijo. “No has comido nada, amor, pasa, por favor, ahora te preparo algo”. Él puso una carita, como de apenado y no quería. Yo, lo tomé del hombro y le dije; “pasa, mi hijito, no pasa nada. Él accedió y pasó tímidamente a mi casa. Yo le dije: “qué quieres de comer mi amor? Te gustan los huevitos revueltos con salchicha”. Me dijo que sí y yo le preparé unos. “Aquí están, mi amor, cómelos, que están calientitos”. Me puse en frente de él y no podía dejar de ver mi blusa. “Cuantos años tienes, cariño, cómo te llamas? Él me respondió Jorge y que tenía 15. “Y a donde vas solo, amor?”. “Voy a Estados Unidos a buscar trabajo, pero esta muy difícil llegar. Es un camino muy largo. Vengo desde Honduras, madre, en tren, caminando, de todo he hecho”. Me contaba, mientras comía sus huevos con un apetito voraz. De vez en cuando, miraba directo a mis pezones y cuando yo le descubría, movía la vista. Le pregunté: “y tu ...
    ... mami? y tu papi?”, “Mi mamá está en mi casa y mi papá esta trabajando en USA”. Yo me quedé pensando; en que era muy peligroso para un chico de su edad, ir por esos caminos sin alguien; que lo ayudaría; que probablemente sufriría mucho; si llegaría; o tal vez, nunca llegaría. Le pregunté: “oye! y allá, en casita no dejaste una novia amor?” Él me respondió: “no, señora, allá solo trabajaba, ni estudiaba, no tenia tiempo para eso, por tener que ayudar a mi familia”. “Pero, si te gustan las niñas”, le pregunté. “Sí, señora, si me gustan” dijo, con una sonrisa. “Oye, me imagino, entonces, que nunca has tenido tu primera vez”. “Primera vez, de qué, madre?”. “De conocer el cuerpo de una mujer, amor”. Él se puso colorado de la cara y no dijo nada. Yo sabía que él podía morir en el camino. En mi estado, en las noticias, siempre se escuchan historias de jóvenes muertos en el camino, por muchas causas, y le dije: “no te gustaría que te enseñase mi cuerpo”. Él, tímido, agachó la cabeza y no dijo nada. Yo tomé los extremos de mi blusa por la parte de abajo y la levanté hasta arriba, dejando mis senos al aire. Él me vio y luego, volvió la mirada. “Madre, yo no quiero verla así, yo la respeto”. “Yo te he visto como me mirabas mientras comías, amor. Ven!”. Tomé su mano y la puse en mi pecho, él dijo: “madre santa!” ‘Ves!, si te gusta!” comenzó a ver directo mi pecho y comenzó a apretarlo torpemente. Pronto, ya lo hizo con ambas manos. Casi podía ver la saliva en sus labios deseando lamerlos, ...
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