1. A los cinco años me desvirgó el plomero de mi casa


    Fecha: 26/02/2019, Categorías: Gays Autor: ananafiz, Fuente: SexoSinTabues

    ... del plomero, "quiero que mis pelotas golpeen tus nalgas" me dijo en pleno frensí. Luego de varios empujones, sentó cómo logró meterla toda. Sentí que algo dentro mío se había "movido de lugar", mi cabeza estaba enfocada en entender ese pedazo de carne que entraba y salía de mi ano. Ahora también sentía el "splash, splash, splash", ese sonido excitante que se creó producto del choque de sus testículos con mis glúteos. Para mi fueron minutos eternos, pero de algún modo experimentales. No me desagradaba, "todo era muy loco", sobre todo cuando me la metía hasta el fondo y sentía que me empujaba la barriga por dentro. Se podría decir que la sensación más agradable era esa. Al momento de comenzar a sentir mis piernas entumecidas, de tanto tiempo estar en posición de perrito, en ese momento sentí cómo el plomero deja soltar mucho aire acompañado de un suspiro "relajador". Puede sentir cómo dentro mío se ponía de repente más tibio. Era él que me había acabado dentro. Luego de terminar dentro mío, el plomero me besó las nalgas nuevamente. Me decía que era hermoso, que me amaba, que tenía un hijo como yo, que quería que lo conozca. Muchas cosas más. Lo cierto es que se puso de pie, me ayudó a bañarme y luego me pidió que no le dijera a nadie lo que pasó. Le pregunté por qué, me respondió que era un secreto, que ahora eramos mejores amigos, porque los mejores amigos hacen estas cosas. Me vestí, y me fui a ver los dibujitos. Al otro día el plomero no vino más, al siguiente tampoco. Le pregunté al capataz, dijo que renunció. Nunca conté nada, hasta hoy.
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