1. Mi primer orgasmo 69 con mi hermano


    Fecha: 28/02/2019, Categorías: Incesto Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando era niño me hicieron la circuncisión y eso me hizo faltar un par de semanas a la escuela, pero más que eso me abrió a todo un mundo nuevo de sensaciones donde quería tocar todo con mi pene. La sensación de mi calzón, el roce de las sábanas, el agua de la regadera, todo se sentía de una forma nueva y me gustaba. Incluso me gustaba cubrirme con una cobija cuando veía la tele y bajarme la ropa para sentir como mi pequeño pene rozaba y tocaba todo. Esta precocidad mía pronto encontraría a su mejor aliado en la pubertad de mi hermano mayor, Baruc. Mi hermano y yo compartíamos habitación y en las noches de frío nos acostábamos en la misma cama. También nos bañábamos juntos, a veces con nuestros padres y a veces solos. Total que pasábamos mucho tiempo juntos como lo harían los hermanos normalmente. Con la diferencia de que a Baruc y a mí nos gustaba meternos en casa de mi abuela y ver las revistas porno de mi tío. Aunque éramos poco más que unos niños, nos gustaba meternos a ver las fotos de las mujeres y hombres desnudos, creo que sobre todo nos gustaba la emoción de hacer algo juntos sin que los adultos supieran. También a veces nos ayudábamos a enjabonar en la regadera, por lo que era más o menos normal tallarnos la espalda y ese tipo de cosas. Una noche me desperté cuando sentí una mano que me acariciaba por encima de las cobijas. Abrí despacio los ojos y con timidez miré a mi hermano acostado junto a mí. Me puse algo nervioso y no quise asustarlo así que fingí estar ...
    ... dormido. Baruc me acariciaba la entrepierna y trataba de ver mi reacción pero yo aprovechaba la oscuridad de la noche para entrecerrar los ojos y hacer como que no me había despertado. Entonces, ya con más confianza mi hermano se metió abajo de las cobijas y empezó a tocar mi pene, me gustó como se sentía y me dejé. Entonces me preguntó si yo estaba despierto y no me quedó más remedió que responder en voz baja que sí. Baruc me tomó de la mano y me la llevó hacia su pene, de inmediato me di cuenta de que mi hermano no tenía nada ropa y no pude aguantar la curiosidad de acariciarlo un poco para sentir si en verdad estaba desnudo. No sabía cuáles eran las intenciones de Baruc pero esto nuevo que estábamos haciendo era divertido y emocionante. Pude darme cuenta de que nuestros penes estaban duros, aunque eran más pequeños que los de las revistas pero sin duda estábamos igual de excitados. Baruc me dijo que le chupara el pito, pero eso se me hizo raro y le dije que no. Entonces me preguntó que si el lo hacía primero yo también lo hacía. En verdad pené que no se atravería así que le dije que sí. Para mi sorpresa metió su cabeza bajo las cobijas y empezó a lengüetearme la verga y los huevos, yo casi grito de la sensación y él tuvo que silenciarme con una mano en mi boca. Luego empezó a chuparme la cabeza de mi pene y yo sentí algo que nunca olvidaré, era exactamente lo que estaba buscando al tocar todo con mi pito, la sensación tibia y húmeda del interior de su boca, junto con su lengua ...
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