1. Mi primer orgasmo 69 con mi hermano


    Fecha: 28/02/2019, Categorías: Incesto Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues

    ... rasposa y suave dándome vueltas por dentro y sus labios apretando todo, subiendo y bajando por mi palo. Era una sensación que me gobernaba desde la verga hasta el cerebro, todo era completamente delicioso y yo no sabía si dejarme ir con el placer o seguir atento a lo que pasaba. De pronto mi hermano se despegó, dejándome con ganas de más y yo sabía que era mi momento de pagar la apuesta. Primero me quité bien la pijama para que ambos estuviéramos desnudos y luego me metí entre las cobijas. Al principio lamí tímidamente su pito y sus bolas como él había hecho conmigo, la verdad no me gustó nada el sabor ni la sensación pero las apuestas con mi hermano eran algo en serio y era mi hora de pagar. Así que sin darle más vueltas puse la puntita de mi lengua sobre su pene y me llegó un sabor salado fuerte pero agradable. Me metí su pito a la boca y traté de succionarlo con cuidado de no lastimarlo con los dientes. Mi hermano me agarró por la cabeza y empezó a moverme de arriba hacia abajo, después de unos cuando movimientos guiados por sus manos empecé a morverme solo. La sensación de su verga entrando y saliendo de mi boca era más delicioso de lo que pude haber imaginado. Además el sabor de su verga me llenaba toda la boca y me dajaba una sensación un poco grasosa que nunca había experimentado. Mi hermano tuvo que detenerme y de pronto me dijo que ya se iba a su cama a "terminar". Yo sabía a lo que se refería, pero yo nunca había eyaculado, así que no tenía idea realmente. lo dejé ...
    ... que se fuera y esa noche me esperé a que se me pasara la excitación para quedarme dormido. Así pasaron varias noches en que mi hermano empezó a meterse en mi cama por las noches y nos chupábamos los dos hasta que él decidía irse a su cama a terminar. Yo me conformaba con chuparle el pito y dejarme chupar, me gustaba mucho hacerlo y no veía nada de malo en ello. No recuerdo exactamente pero supongo que pasaron un par de semanas en que la cosa se pusiera más seria. Una noche estábamos haciendo un 69 en mi cama, ya habíamos tomado más confianza y yo tenía mejor técnica para chuparle el pito. Entonces mi hermano empezó a lamerme los huevos y se fue yendo más abajo hasta el lugar entre los huevos y el culo. Yo empecé a sentir unas cosquillas extrañas que no había sentido antes, solo sabría describirlas como cuando bajas muy rápido en la rueda de la fortuna. De pronto mi cuerpo empezó a estremecerse y yo sentía que mis músculos se movían rítmicamente fuera de mi control como si hubiera choques eléctricos recorriendo mi cuerpo desde la entrepierna hasta mi ombligo. Perdí por unos segundos la sensación de mí, tanto así que no sabía más si estaba acostado, parado o dando vueltas. En unos segundos esa sensación tan intensa se terminó y solo pude notar que mi hermano y yo estábamos todos cubiertos en gotas espesas de un líquido que olía muy fuerte a cloro. Me espanté y por curiosidad prendí la luz, por reacción traté de ver qué era ese líquido viscoso pero no era nada que yo conociera, ...