Un muy feliz Año Nuevo
Fecha: 03/03/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: ElProfeDePiso3, Fuente: CuentoRelatos
... suavemente su barbilla para después fundirnos en un beso mientras comienzo a mover mi cadera haciendo que nuestros webos se rozaran, mi primo me toca el culo (o lo que debería haber en ese sitio y que todos llaman nalgas jajajaja) y me las aprieta fuerte contra él, me voltea bruscamente quedando encima de mí para hacer ahora lo que yo hacía minutos antes, frotar todo su cuerpo contra el mío.
Me lamía el cuello, me mordía el lóbulo de cada oreja y en una de esas me dice que no sabe porqué pero que quiere probar a hacer TODO lo que yo le hice, a lo que yo le respondo: “¿Probar?, ¿tú no habías hecho nada de esto con otro hombre?” y me dice que no, que a veces sale con su mejor amigo a beber y a “coger culitos” y desde una vez que hicieron un trío con una amiga de los dos y hubo roces inevitables quedó con las ganas de experimentar “algo más” pero que jamás se atrevería a decirle nada a su amigo, yo estaba con la quijada en el suelo escuchándolo y no puedo negar que el morbo me ganó pero antes de proceder a más le pregunté si esto lo había planeado, me respondió que no, que de hecho jamás lo había pensado pero que cuando mi mamá y yo lo estábamos bañando se dio cuenta como yo lo miraba y fue allí que decidió “hacerse el loco” y que hasta ahora no se arrepentía de haberlo hecho.
Me hinché de orgullo porque eso quería decir que quiso matar la curiosidad que tenía y que al haberme destacado con mis mamadas, ahora él quería “probar un poco más”, así que lo dejé hacer, ahora ...
... era él quien me besaba, era él quien me pajeaba, era él quien jugando con las gotitas que brotaban de mi webo y sus dedos hacía que se me calentaran los pies por debajo hasta el punto de pedirle que no siguiera porque me haría explotar o gritar y no quería hacer ninguna de esas dos cosas.
Fue bajando poco a poco y al morder mis tetillas me hizo estremecer, es uno de mis puntos débiles, lo confieso, jugueteó un rato con ellos pero hubo un momento en que me agarraba el pecho como si estuviese manoseando unas tetas de mujer, cosa que me incomodó y le pedí que siguiera más abajo más bien… quien me conoce sabe que tengo demasiadas cosquillas y que no me puedo controlar mucho cuando las siento así que me retorcí como nunca mientras iba bajando hasta llegar a mi machete, lo que me dio risa y hasta ternura es que el carajo no sabía qué hacer con él, solo lo agarraba con una mano, luego con la otra, lo zarandeaba lento, luego rápido, lo apretaba… hasta que le dije que si seguía estrujándolo iba a hacer que me le saliera una hernia ya nos echamos a reír.
Luego de recomponernos un poco del ataque de risa me miraba el webo como si fuera un bicho raro, le dije que no tenía que hacer algo que no quisiera y me respondió que no era eso, sino que no sabía ni que ni cómo hacerlo, a lo que le respondí que tratara de repetir lo que le gustó que yo le hice momentos antes y que lo dejara fluir, pero que si no le gustaba no siguiera, que no sintiera ninguna obligación.
Dicho esto, comenzó a ...