Visitas a mi vecino (El padre de Oscar)
Fecha: 04/03/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... puesto un pantalón de chándal que marcaba muy bien su culo... y se sentía a gusto exhibiéndose ante él.
- ¡Que bueno estás, cabrón!… ¡como me pones!, dijo Diego… que acercándose a él empezó a pasarle la mano por el culo
El, por su parte, estaba encantado sintiendo las manos del chico manoseándole... y se dejaba hacer.
Le metió la mano en los pantalones, para poder sentir el calor de su piel... y bajo entre sus nalgas, hasta hurgarle en el ojete...
Pero, sintió una humedad que le alertó... y sacando la mano, se miró los dedos...
- Todavía sangras, dijo mirando a Rafa.
- El bruto de Eladio, que me ha roto el culo de mala manera.
- ¡Que hijo de puta!
Rafa sonrió y acercándose le plantó un beso en la boca.
- ¡Ay, que rico!… como me gustas, cabrón. ¡Bésame!, otra vez...
Le empujó para que cayera en la cama y se colocó encima de él. Le besó con verdadero deseo; como si el chico le gustara tanto, como al chico, él.
Luego, poco a poco, Diego fue quitándole la camiseta para morderle las tetillas, le dio la vuelta y, boca abajo, le sacó los pantalones...
- ¡Madre, mia!... que culo mas alucinante tienes, ¡cabrón! ¡Espera un momento!…
Se levantó y fue al cuarto de baño…
... y apareció con algodones y agua oxigenada.
Le limpió el ojete; y siguió con el manoseo.
- Hoy te toca follarme, le dijo Diego. Pero todavía tengo que magrearte mucho mas…
Y empezó a morderle en la espalda y en los cachetes del culo…
… y ese calorcillo terminó de ...
... calentar a Rafa.
El chico estaba empezando a caerle bien; y, la verdad, era muy guapo... y también tenía buen un culo.
Se reincorporó, poco a poco, dejando que Diego admirase sus partes mas íntimas y sintiendo un leve escozor en el ojete. Se dio la vuelta... y sentó a Diego sobre él.
- Eres muy guapo, ¡cabrón! Como me has liáo. A ti no pienso cobrarte. Te lo has ganáo. Pero te voy a follar a saco siempre que quiera ¿vale?
Diego asintió. Se sintió totalmente halagado; y le mostró su alegría comiéndoselo a besos.
- ¡Quita, cabrón!, que me vas a ahogar con tanta lengua… ¡joder!
Se levantaron y Diego se lo llevó cogido de la mano hasta la ventana, se apoyó en el borde y colocándose adecuadamente, le dijo
- ¡Fóllame, tío!, ¡reviéntame el culo!…
El Rafa miró a Diego y no se lo pensó dos veces. Se apalancó a sus caderas, metiéndole las manos por delante y le agarró de las ingles. Se pegó a él… y, poco a poco, se la fue metiendo, hasta sentirla bien adentro. Siguió con un suave movimiento de caderas de atrás para adelante, en el que aprovechaba cada envite para metérsela un poquito más; y a los pocos minutos le estaba dando un meneo intenso y espectacular.
- ¡Aghhh!… ¡así, así!… no pares ¡joder!
- ¡Fffffffff!... ¡que culazo tienes, chavalín! Me lo voy pasar de puta madre contigo... no veas como te voy a follar cada vez que te pille, ¡cabrón!
Le estaba dando a tope, como si el caballo se hubiera desbocado.
- Ten cuidado no hagamos demasiado ruido, ...