Conociendo al pecado -1-
Fecha: 05/03/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
Les presento una nueva historia, espero que la disfruten. Como siempre saben que ante cualquier sugerencia o critica pueden envíame un correo (busquen en mi perfil) también quiero pedirles que puntúen la serie para saber si de verdad le gusta. Abrazo.
Capítulo Uno
La pobre chica daba una vuelta más en su cama. Esos nuevos pensamientos tan opuestos a sus ideales la atormentaban una vez más, pero al mismo tiempo no quería que desaparecieran. Una fuerte guerra se desarrollaba dentro de su cabeza. Seguir esos fuertes deseos, dejar que fluyan con tranquilidad o detenerlos de una vez y ponerles un freno definitivo para poder volver a dormir. Esas locas ideas asediaban su mente. Un suspiro escapo de sus labios. ¿Tanto efecto podía tener sobre ella?
Su piel reaccionaba, se electrizaba. Su respiración se aceleró. Su corazón bombeaba sangre a la máxima capacidad, acaricio su cuerpo. Mordió sus labios y acalló un bramido que venía de lo más profundo de su ser. Rasguño las sabanas tratando de descargar un poco de tensión acumulada, acaricio su cuerpo de manera casi involuntaria. Rozo sus senos solo para comprobar lo obvio, se estaba volviendo loca. Una de sus manos bajo hasta su entrepierna, sintió el calor que su cuerpo generaba. La humedad que había ahora sobre sus dedos, se hundieron en su interior. Mordió sus labios una vez más, el sentimiento de culpabilidad aumento. El deseo y el morbo también. Comenzó a jugar con ellos, su respiración se alteraba, intentaba que nadie la ...
... escuche, la casa permanecía en silencio. La intensidad del juego de sus dedos aumento, un gemido logro escapar de sus labios sin poder evitarlo. Mordió con todas sus fuerzas la almohada, no se detenía. Suspiraba una vez tras otra totalmente controlaba por su imaginación. Gimió con fuerza, eso la hizo sentirse aliviada. Gimió de nuevo, de nuevo y de nuevo. Su habitación ahora era eso, un templo placeres oscuros… prohibidos. Su cuerpo se descontrolaba, una fuerte corriente lo recorría, sus caderas seguían ahora un ritmo hipnotizante creado por el rápido movimientos de sus dos pequeños dedos. Su respiración se descontrolo, estallo con todas sus fuerzas contra esos dos intrusos que se negaban a detenerse, cientos de espasmos ahora la controlaban, su imaginación seguía volando. Era una víctima del placer, del deseo. Luego de la tormenta llego la calma, permanecía inmóvil en su cama, solo su respiración tan irregular dejaba ver que había sobrevivido a esa guerra interna.
Entonces se produjo lo que tanto temía, la culpa llegaba con una fuerza avasallante ¿Qué estaba haciendo? Ella no era así. Se sintió sucia, pero no era su cuerpo quien reclamaba sino su espíritu. Usando todas las fuerzas tenía logro ponerse de pie, cambio sus sabanas y se dio un baño.
Más tranquila, arrodillaba frente a una cruz que colgaba sobre una de las paredes de su habitación pidió perdón. Una lágrima salió de su ojo derecho, recorrió todo su rostro antes de caer por su mentón. Perdón… repitió una vez ...