1. Sora | Angel y Angela (Oportunidad) parte 2


    Fecha: 08/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Soraangels, Fuente: SexoSinTabues

    ... puerta empezó a sonar. Recordé que mama no había llevado el carro, lo que estaba intentado escuchar hace un rato. Venía a pie y estaba en la puerta, ella tenía los pantaloncillos hasta los tobillos y yo estaba encima. Se quito el pantalón y corrió al baño, yo sin pensarlo la seguí. Recogiendo su ropa. - sal de aquí - - no se, no sabia que hacer - - sal antes que mama entre - Los zapatos de tacón entraron a la casa. - hola chicos. ¿Están bien? - - si mama – respondí desde el baño. - y tu hermana - - no digas que estoy arriba o ira a revisar - - ¿qué le digo? - - no se - - fue… fue a… creo que fue afuera a casa de lían - - ¿a esta hora? – pregunto mama, lían vivía a unas cuadras de casa y se llevaba bien con mama así que no había problema. - lo llamare - - ¡no!, es que han estado viéndose a escondidas, seguro sus padres ni saben, ya vendrá - - sal del baño y ve a buscarla, no es hora para andar caminando afuera – regaño mama y paso frente al baño – El baño era pequeño y fresco, una mesita de concreto salía del muro donde estaba el lavamanos. A la altura perfecta. Agarre a Ángela - ¿Qué? - la senté, ella me golpeo, con un “ déjame” en los labios en ...
    ... silencio. Empecé a besarla y me introduje en ella de nuevo, ella estaba sentada en el lavamanos bajo, a la altura perfecta. Apretó sus manos contra mi pecho, intentando alejarme Empecé a empujarla rítmicamente con movimientos circulares. Era adictiva. Sus largos cabellos castaños cayeron sobre su hombro y los olía con fuerza, era manzanilla y alguna hierba fresca. Seguí besándola, ella se negaba pero me daba igual. - pasa algo ángel – agarre la boca de Ángela y aumente el ritmo. - estoy masturbándome – respondí con tono burlesco. - asqueroso, ya sal de allí y ve por tu hermana - - vale, deja me corro y salgo – así como lo dije, al sentir mi cuerpo irse y mis piernas fallas termine otra vez muy adentro de ella. Le quite la mano de la boca y ella empezó a respirar con fuerza. - casi me matas pendejo - - eres preciosa – dije y le bese la boca. Cabe decir que tuve que sacarla por la ventana del baño y luego ir a fuera para “buscarla” Caminábamos bajo las estrellas, pero no era nada romántico. Solo fuimos hasta la otra esquina, donde había un almacén de víveres. Ella compro una botella de enjuague bucal. 10 pastillas de menta. Un chicle. Y jabón antibacterial. 
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