Mi feminización III (final)
Fecha: 13/03/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... chuparle la pija al gordo baboso este, en cana no iba a terminar. Era bastante desagradable, su pene estaba fláccido, era pequeño, peludo y olía mal. Contra todos mis instintos me lo lleve a la boca, sabia tan mal como olía era un asco que sumado al viejo gordo diciéndome “así chúpala, que rico mami”, haría la pesadilla de cualquier mujer. Sentí como se ponía erecta en mi boca, no creció nada, tenía un pene minúsculo que no llenaba mi boca. Intente que acabara lo más rápido posible para salir de esa situación. Acabo en mi boca, mientras hizo un gruñido sentí que largaba la leche en el fondo de mi garganta, sentí una arcada, no de ahogo sino de desagrado. No la quise tragar, él me ordenó hacerlo como si la humillación ya no fuera la suficiente. Guarde mis ropas masculinas como pude Me enjuagué la boca en una canilla del baño y salí rápidamente, no pude encontrar a Gabriela. La llame y me pidió que fuera a la peluquería, q ella estaba ahí. Le estaban cortando las puntas. Me moría de vergüenza, era la primera vez que estaba de nena en público. Me acostumbre a tener y disfrutar ropa de mujer pero siempre reservado en la intimidad de su casa, rodeada con gente que aceptaba y entendía mi fetiche. Esta vez era diferente, el recuerdo del reflejo del espejo del baño, en el que parecía un travesti me desagradaba y pensé que los demás también sentirían lo mismo al verme. Ella le pidió a una de las chicas que me peinaran de forma femenina. Después de aclarar con Gabriela el motivo de mi ...
... demora, el cual obviamente mentí, no iba a decir que le chupe la pija a un viejo verde en medio de todas las empleadas de la peluquería para poder escapar del baño de mujeres. Mientras me peinaban la chica que me atendía me dijo que tenía un cuerpo precioso, muy femenino y que si quería que me delineara las cejas para parecer aún más femenina. Gaby al escuchar esto, sin darme tiempo a nada decidió por mí y pidió que me maquillaran también. Los resultados se mostraban a simple vista. Parecía una mujer de pelo corto con rostro bien definido, cejas finas, pestañas largas y hermosas que junto con el maquillaje resaltaban mis ojos y gestos bien femeninos, me encantaba. Cuando salimos todavía sentía el gusto a la leche del guardia en mi garganta, pasamos por un kiosco y me compre una latita de 7up que acabe como si fuera la ultima en la tierra. Mientras caminábamos nos observaban todos. No podía distinguir si era por la belleza de Gabriela o si notaban algo raro en mí. Fuimos a una tienda de lencería lamentablemente estaba cerrando, pero ella pidió fervientemente que por favor nos atendieran a lo que los chicos que estaban ya casi dispuestos a irse accedieron casi de mala gana. Nadie podía resistirse a ella. Entramos y empezó a mirar la lencería mientras me comentaba lo linda que había quedado, y que de ser hombre me haría el amor salvajemente. Casi como sin querer Gabriela seguía quebrando la masculinidad en mi interior. - En serio Daiana yo te re daría. - Jajá, cortalá. - Pero en ...