1. EL RETORNO DE LA HERMANA MAYOR, PERO AHORA BAÑADA


    Fecha: 04/09/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Leja, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... poronga le entro derecho, sin dificultad. Se ve que no sólo los negros habían limado ese culo morocho. Olía muy bien, por lo que, entre mi recuerdo de su hermanita y mi calentura, el culeo que le pegué fueron demasiado.
    -¡Despacio bebé, me estas rompiendo el culo de en serio! ¡Me vas a dejar renga la concha tuya!- dijo, mientras, gemía, reía, medio lloraba y sí, me agarraba de la remera, para empujarme más fuerte dentro de ella.
    Una excelente contradicción, su cuerpo pedía más y ella, se limitaba.
    -¡Hijo de puta! ¡Me estas desgarrando el culo! ¡Seguí, seguí!
    Yo no esperaba que me dijera nada.
    Me levanté del piso, hasta ahí estaba de rodillas pegado a ella. Entonces, la tomé por las caderas y elevando su cuerpo del piso, le seguí taladrando el ano con mi poronga. Estaba muy caliente, no por acabar aún, para eso faltaba mucho. Pero mi recuerdo sobre la conchita de su hermana acabando sobre mi pierna, medio mordiendo un poco mi muslo, era todo lo que necesitaba para que  mi poronga llegara a unos dieciséis centímetros y medio.
    Me arquee para adelante, tomándola desde la cintura, con sus  piernas envueltas en mis nalgas, le hacía el culo de manera bestial. Sus tetitas colgando, en el aire, su pelo bamboleándose, sus gritos de dolor, placer, sus jadeos. Todo era un estímulo que me ponían loco.
    -¡VOY A ACABAR!
    Yo, lejos de frenar el serrucho intenso. Más la sacudió y le hundía la poronga.
    Se retorció con las piernas alrededor de mí. Gritó muy fuerte, temí que los vecinos ...
    ... se asomaran para quejarse del escándalo que hacía esa mujer. 
    Me masticó con los pliegos del ano la pija, yo, para que se vuelva más loca aun, mandé mi mano a su vagina y le estimulé el clítoris para que sea más intenso el clímax y para que otras ves, me llene de líquido.
    Lo hizo. Le chorreo en tres eyaculaciones impresionantes, todo lo que tenía de jugo femenino dentro. Su culo, me masticó más la poronga. Me empujó para que le saque la pija, pero yo la tomé más fuerte de la cintura contra mí y más le sacudí el clítoris con mi mano.
    -¡NO PODES SER TAN HIJO DE PUTA, ME ENCANTA, LA CONCHA DE TU HERMANA!
    Gritaba con cada eyaculación vaginal que tenía.
    Luego de eso, se incorporó como pudo y me agarro la poronga. Se la metió en la boca, sin importarle que hubiera salido de su culo. Me la chupo locamente.
    -¡Quiero la leche!- dijo entre susurros agotados.
    Yo estaba que explotaba, no lo voy a negar. Su hermanita, me había dejado como una moto y esta mujer, con todo su oficio, me estaba haciendo ver las estrellas también.
    Mamó un poco más, me untaba la poronga con sus jugos vaginales, se metía los dedos en la concha y los dejaba caer sobre mi pija. Y su boca sin dientes hacía el resto. Una maravilla.
    Acabé con cuatro chorros que me dejaron temblando contra la pared. La llené de leche en la boca, el pelo, un ojo. Lo  que pudo tomar, lo tomó, lo otro que estaba en el pelo y su ojo, también se lo devoró.
    -Me encanta la leche- susurró lambiéndome bien la cabeza de la poronga para ...