Inocente - Relatos Eróticos

Inocente

... que era mi clítoris aquel placer no lo podía describir daba pequeños gritos me contorsionaba la cama no podía pagarme quieta era algo superior a mí hasta que para para que me orino me orino me orino siguió hasta que sentí como aquello tan extraño era mi primer orgasmo el primero de mi vida y me lo estaba dando aquella mujer me quedé completamente despatarrada mi respiración seguía agitada pero con la satisfacción en mi cuerpo tenía una risa nerviosa cuando la boca de Ángela se pegó otra vez junto a la mía dándonos la lengua durante un buen rato. 

Ángela_ que sepas que lo tienes muy rico me ha encantado saborearlo. 

No supe que contestarla era la primera vez que me comían el coño y encima me decían que estaba muy rico así que qué puede contestar una. 

Yo_quieres que yo te haga lo mismo? 

Ángela_no quiero que tú me hagas lo mismo solo quiero que lo desees y que cuando estés preparada quieras hacerlo y lo disfrutes. 

Seguramente jamás iba a estar tan caliente como en aquel momento que había tenido mi primer orgasmo así que haciendo lo mismo que había hecho ella fui bajando desde su boca. 

Desde la humedad de su boca fui bajando para ir quitándole las prendas que ella me había ido quitando a mí mordisqué aquellos pezones dándole sin ninguna duda placer pasé mi lengua y los succione como ella había hecho con los míos, poco a poco llegué a sombrillo sus ingles y por primera vez sentí el aroma de suceso olia limpio perfume tal vez. 

Sin ninguna duda el mío ...

... tenía que estar con peor honor y sabor ya que llevaba horas desde que me había duchado y había orinado varias veces. 

Me deshice de sus braguitas y comencé a besar alrededor de aquella raja se veía el brillo de su humedad no sentía ni asco ni placer por probar aquello sí mucha curiosidad así que  pegué mi cara en su entrepierna y comencé a pasar la lengua por su raja aquel sabor no me desagradó en ningún momento saladito pero a la vez muy gustoso busque su clítoris y comencé a apretarlo con mis labios con mis dientes pasando mi lengua con fuerza una y otra vez recogiendo una gran cantidad de humedad. 

No tardé en darle un orgasmo ya que su humedad aumentó mientras sus convulsiones me la anunciaban continué casi sin piedad ya que la había cogido gusto enseguida tuvo el segundo retorciéndose de placer se giró buscándome el mío, ella encima mía restregaba su vulvas su raja incluso su culo por mi cara mientras yo sacaba la lengua para sentir cómo le daba placer ella sabía amarrado a mi vulva y me volvía loca en cada lamida creo que tuvimos el orgasmo a la vez entre respiraciones agitadas y densos jadeos. 

Cuando las dos nos tumbamos boca arriba con nuestros cuerpos invertidos sentí como mi risa nerviosa contrastaba con las lágrimas de Ángela. 

Yo_ qué te pasa que he hecho mal te he hecho daño. 

Ángela_no mi niña ha sido estupendo ha sido un sueño conseguido muy satisfactorio te quiero. 

Mis labios se pegaron a los suyos sacando mi lengua introduciéndole en aquella ...