SIGO PATINANDO - Relatos Eróticos

SIGO PATINANDO

Estoy en una revolcada con Paola, la patrona de la pensión del pueblo, donde circunstancialmente trabajo para una importante empresa de ingeniería y construcción de la capital.
Paola, quien desde el primer momento estuvo dispuesta a disfrutar conmigo un buen polvo, aprovecha la ausencia del marido, en su chacra, y de su hija, en la escuela secundaria de la cercana ciudad. 
Su boca entreabierta, sus ojos en blanco, sus manos, apretando las mías sobre sus tetas, sus piernas abrazando mi cintura… ¡Todo el paraíso!
En ningún momento me pidió que no le acabara dentro. Sin interrupciones la llené un par de oportunidades…, en 15 minutos… ¡La juventud tiene sus premios!
-¡Ay Dani! ¡Qué lindo! ¡Sos tan cariñoso y dulce! ¡Podés llenarme las veces que quieras! ¡Sin problemas! Me puse el DIU justamente para evitar preocupaciones… ¡Jajaja!
-¿Cuándo? ¿Ahora? – No creo que fuese por mí.
-No, sonso, hace un par de años…, cosa de no tener problemas… 

Nos quedamos varios minutos acostados sobre el sofá. 
-¿Hay baño aquí? – Las necesidades fisiológicas son imposibles de ignorar.
-Si, al fondo…, pero no tiene ducha…
-No importa… Me bañaré en otra parte… - Me levanté y me dirigí hacia allí.
Cuando regresé Paola se había vestido.
-Bañate en casa, no hay problema. – Me tomó de la mano y salimos. Hechó una ojeada por si había alguien y nos metimos en la casa.
Paola fue al baño…, a su baño…, y regresó a la sala, donde, displicentemente, yo esperaba…
Regresó sonriente y, como si no ...

... pasara nada, se sentó en el sillón, frente a mí.
Encaré mis necesidades…
-Vos sabés que en unos seis o siete días me tengo que ir…
-Desgraciadamente… - Paola sonríe tristemente y me acaricia el muslo…
-Pero volveré… ¡Te lo prometo! No voy a olvidarme de todo lo bien que lo pasé. – Esto último se lo dije quedamente y con absoluta sinceridad.
-Espero que así sea Dani… 
-Pero ahora quiero pedirte una cosa, gozar de tu cariño y buena onda…
-¡Lo qué vos quieras! No voy a negarte nada… ¡me hiciste tan feliz!
-¿Sabés? En los días que falta para irme…, bueno… no quiero dejar de pasar una noche sin tu compañía… ¡Todo para mí será poco!
-¡Para mí también! – Paola se afirma en el común propósito de seguir cogiendo todo lo posible. – Siempre que no esté mi marido, en mi cama hay un lugar para vos…
-Pero…, vos sabés que tengo otras necesidades…, sin dejar de considerar que con vos es lo mejor de lo mejor… ¡Ninguna otra mujer en este pueblo tiene los maravillosos atributos que tenés vos…!
-¡Jeje! ¡Zalamero! 
-¡Es verdad! En el tiempo que me queda, te juro que en toda la oportunidad que pueda, mi propósito es estar DENTRO tuyo… - ¡Y recalque “dentro”!
-¡Jeje! ¡Espero que así sea! – No dejamos de besarnos y acariciarnos en ningún momento. ¡Tiene rollitos tan voluptuosos…, y las tetas tan opíparas!
-Pero…, espero que tu generosidad me permita participar en mi habitación de otros complacientes juegos…
-¡Jajaja! ¿A quién querés cogerte, pervertido? – Paola ríe mientras me acaricia ...