La primera vez - Relatos Eróticos

La primera vez

... Pablo se hizo hacia atrás, me tomó de la cintura, me levantó y me llevó al sillón.

Me hincó en la orilla, separó mis piernas y clavó su verga con mucho tiento, lentamente, suavemente, me hizo subir al cielo, escuchaba los gemidos de Martha al lado mío en el sillón, sentada en la verga de Rafa y con la verga de Antonio en el coño, Pablo me hizo venir una vez más antes de venirse fuertemente dentro de mi.

¡Después de más de 20 años negándole el culo a mis parejas, en una sola noche tres vergas lo habían usado!

No supe en que momento nos quedamos dormidos, cuando desperté estaba en una cama entre Pablo y Antonio, percibí un fuerte olor a mariguana, alcohol y semen, empecé a recordar algo de lo ocurrido y me excité nuevamente, bajé la vista y observé que las vergas de ambos estaban flácidas, seguramente aún había en mi algunos efectos de l alcohol y la droga porque sin ninguna inhibición pegué mis nalgas a la verga de Antonio y tomé la verga de Pablo con una mano para animarla, no tardaron en reaccionar, Antonio tomó una de mis piernas uy la levantó, colocó su verga en el coño y la metió muy despacio, haciéndome gemir de placer a cada empellón, Pablo tomó mi cara y me besó en la boca con mucha pasión, su verga ya estaba dura, temblando en mi mano, me urgía que me la metiera, saqué la verga de Antonio, me hinque ofreciéndole el culo a Pablo, él sin levantarse, me tomó de la cintura, me jaló hacia él y acomodó mi culo en la punta de su verga, costó trabajo meterla sin ...

... ninguna lubricación, pero finalmente entró, el movía de abajo hacia arriba, la metía y la sacaba haciéndome gritar en cada movimiento, Antonio se acomodó entre las piernas de ambos, yo supuse que iba a entrera en mi coño pero no, la acomodó en el culo y empezó a empujar, el dolor era mucho, le pedí que no lo hiciera, quise levantarme pero Pablo me tenía bien sujeta de la cintura, se detuvo para que Antonio la metiera y me hicieron gritar de dolos, empezaron a mover al mismo ritmo, Antonio empezó a manipular el clítoris, el dolor se transformó en placer, me vine arrojando un fuerte chorro en el abdomen de Antonio y ellos se vinieron casi al mismo tiempo en mi culo.

Terminamos exhaustos, volvimos a dormir, cuando desperté estaba sola en la cama, el olor era el mismo, solo tenía un fuerte dolor de cabeza, me levanté y salí de la habitación, no había nadie en la estancia, toqué en la otra habitación y entré, escuché el ruido de la ducha, toqué en la puerta del baño y me respondió Martha, voy, me dijo, salió envuelta en una toalla, se le veía radiante, me cedió la ducha, entré, la disfruté, me masturbe recordando lo que había ocurrido y finalmente salí, me vestí y salimos rumbo al hotel a recoger nuestras cosas porque partíamos a Bruselas.

En el trayecto a Bruselas hablamos de lo que había ocurrido, reímos como locas, sobre todo yo, por haber sido estrenada del culo por tres chicos, Martha me dijo que nunca habría imaginado coger con su propio hijo y menos haberlo disfrutado, lo ...