El inicio de mi vida como mujer trans. 1 - Relatos Eróticos

El inicio de mi vida como mujer trans. 1

Aquí les narraré brevemente como inició mi vida como mujer trans, espero que les guste.

          Desde que era muy pequeño supe que era una mujer atrapada en un cuerpo de hombre; sin embargo, como mi familia era muy tradicionalista y machista (padres, abuelos, tíos, primos y hermanos), pues para todos ellos las mujeres solo servían para hacer el aseo, de la casa, de la ropa, hacer la comida y complacer a los hombres sexualmente, mientras ellos trabajaban y bebían, y como vivíamos juntos, no pude desarrollar mi lado femenino, sino hasta que cumplí los 43 años de edad.

          Durante mi adolescencia y juventud me dediqué a estudiar y también a hacer deporte, por lo que termine una carrera universitaria y me mantuve delgado, y para que no hablaran de mi, me puse de acuerdo con una amiga para que se hiciera pasar por mi novia. De esta forma pasaría inadvertido por mi familia, y más aún porque yo era el único que estudiaba, que había terminado una carrera y que hacía deporte. 

          En ese lapso, mis hermanos se casaron, mi padre murió y yo a parte de cuidar a mi madre me compré un departamento y lo amueblé, estaba cerca de los metros, revolución e hidalgo. Asimismo aprendí a vestirme como mujer, a usar tacones altos, a maquillarme, a caminar con gracia y en si, a comportarme como toda una mujercita. Por eso, compré ropa, zapatillas, kits de maquillaje y todo tipo de accesorios para usarla una vez que hiciera vida de mujer. 

          Cuando tenía 43 años de ...

... edad me pensione, pues había empezado a trabajar muy joven, además, mi amiga y yo habíamos puesto un negocio de ropa, bolsas y todo tipo de accesorios para mujer. Y justamente, ese año mi madre falleció, razón por la cual, una vez qué pasó el novenario me fui a vivir a mi departamento. 

          Antes de llegar a mi departamento, pase a una estética para vestirme de mujer y maquillarme, pues mi idea era ya solo hacer vida  mujer, tanto en el vestuario como en la forma de comportarme. Me puse un vestido de likra en color negro, que me quedaba a media pierna, tacones altos, medias negras, explantes, ropa interior, aretes, pulseras y collar, bolsa también negra y bien perfumada. 

          Mi departamento era el número 9 del edificio, se encontraba en el segundo piso. Cuando llegue, el vigilante se porto muy amable, asimismo, el administrador del edificio fue a darme la bienvenida. Ese día, vestida como estaba, fui a comprar agua y algo de comida rápida para salir del paso y la verdad, mi objetivo era que los vecinos me vieran como toda una hembra, para que me empezaran a tratar así. 

          A los pocos días yo ya conocía a la mayoría de mis vecinos del edificio, así como de las tiendas cercanas, había 2 que me pretendían; sin embargo, yo me mantenía relajada porque solo los veía como amigos, pues uno era un niño de 19 años y el otro tenía fama de chismoso. 

          Mi rutina diaria era la siguiente, me iba a caminar y trotar a la Alameda Central a las 7 de la ...