1. Visitas a mi vecino (El nuevo)


    Fecha: 17/03/2019, Categorías: Hetero Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    Hoy, me ha costado un poco levantarme para ir al cole; pero, cuando he entrado en la cocina, para desayunar, y he visto que mi abuelo había comprado porras, le he pedido el café en un vaso grande, para mojar, y me he comido un par de ellas para coger fuerzas… ¡me encantan!... Luego, le he dado un beso y me he despedido de él.
    
    ¡Ciao, abuelo!… ¡eres el mejor!
    
    En el entreno, me he dado cuenta de que Edu no le quita ojo al nuevo…
    
    La verdad, es que, el chico tiene lo suyo...
    
    …y, cuando el entrenador nos ha mandado a las duchas, me he acercado a él.
    
    - ¡Loren! ¿cuando te toca el reconocimiento médico?
    
    - Esta tarde
    
    - ¡Vaya!, igual que yo. Me voy a quedar a comer en el mcdonald’s ¿te quedas?
    
    - ¡Vale! Pero, es que le he dicho a Edu que iría verle antes de salir... ¿me esperas?
    
    - ¡vale!
    
    Me coloqué frente a él y observé sus movimientos mientras nos duchábamos. Me miraba a hurtadillas…
    
    …y cuando terminamos, se colocó una toalla alrededor de la cintura y salió del vestuario. Le seguí…
    
    - ¿Vas a ver a Edu?
    
    - Si, ¡es que, necesito un masaje!...
    
    - OK
    
    Le mandé un wassap a Chencho, para decirle que comería con él; y decidí esperar al nuevo en un banco que hay frente a la salida del vestuario. Estuve esperando un rato pero, se me ocurrió, que quizá pudiera colarme y quedarme tras el biombo de entrada si lo hacía con sigilo. No hice caso del cartelito de “OCUPADO”, que tanto le gusta poner a Edu en la puerta; y me colé en la sala de ...
    ... masajes.
    
    Entré... Y me quedé quieto tras el biombo. Me asomé con mucho cuidado y vi que Edu estaba absolutamente entusiasmado con él. Le estaba chupando las tetillas, mientras le pasaba la mano entre las piernas para acariciarle el ojete; y tras, un par de minutos, si acaso, le separó las rodillas para colocarse entre sus piernas, que tenía encogidas y sobre la mesa, y comenzó a chuparle el rabo, mientras le metía los dedos por el culo.
    
    No me sorprendió en absoluto lo que estaba viendo, pero si pude darme cuenta de lo rico que estaba el nuevo. Así que, salí de la sala de masajes y volví a sentarme en el banco. Le mandé otro wassap a Chencho, para preguntarle si ya había salido del reconocimiento médico y para que supiera que comeríamos en el mcdonald’s con él.
    
    Miré mi reloj y eran las dos y cinco; así que, me acerqué a la puerta de la sala de masajes y llamé con fuerza….
    
    Enseguida salió Loren
    
    - Lo siento tío, es que Edu se alarga cada vez más...
    
    - ¡No pasa nada!, le dije; pero ya son mas de las dos y mi cita es a las tres y media… ¿la tuya?
    
    Sacó la citación de la carpeta y
    
    - A las cuatro menos cuarto
    
    - Bueno, tenemos tiempo para comer…. ¡a lo mejor, viene Chencho!...
    
    - ¡Genial!, me cae muy bien ese tío. Sois íntimos ¿no?
    
    - Si. Somos amigos desde primero…
    
    Cuando llegamos al mcdonald’s nos sentamos junto a la cristalera; y vimos como Chencho cruzaba la calle para entrar. Enseguida, nos vio y se sentó con nosotros.
    
    - ¿Que tal el reconocimiento?, ¿había mucha ...
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