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Mari mi clienta terminó siendo mi amante
Fecha: 21/03/2019, Categorías: Gays Autor: Dr.Erotico, Fuente: CuentoRelatos
Mari 1ª parte MI MEJOR CLIENTE TÉRMINO SIENDO MI AMANTE Omito mi nombre por cuestiones personales espero entiendan. Comenzaré por decirles que me dedico a varias cosas entre ellas la reparación de equipo, muchos de mis clientes son mujeres, la mayoría casadas. ******************************** Todo comenzó un día normal, yo trabajando como de costumbre desde casa. Para resumirles les diré que Mari es mi clienta de años y solo era laboral durante meses hasta que un día todo cambió: Era tanta la confianza que terminamos haciendo amistad, como cualquier día la saludo por mensaje ya que la tengo agregada y platicamos, bromeamos. Tenía una foto de perfil donde estaba arreglada para un evento, le comento que se miraba muy bien, ella tenía en ese entonces 34 años, yo 23, cuando me dice riéndose que gracias por el halago pero que ella ya se sentía vieja. Le comento que para su edad se miraba muy bien, no parecía tener 3 hijos, que estaba muy bien conservada, y le hago el comentario de una frase que dice “el vino entre más edad tenga más sabroso está y se disfruta con más calma”. Se rio y me dijo que tenía unos gustos un poco raros, la plática se fue profundizando más hasta que hablamos de cosas personales, donde me decía que ella y su esposo ya no tenían mucho contacto, ya que él trabaja casi todo el día, yo le dije que era una lástima ¡desperdiciar a esta mujer!! Que como podía aguantar verla y no al menos, darle una caricia. Me dice que así está su ...
... situación, él solo trabaja, llega tarde, come y duerme, en ese momento yo tenía que irme ya al gym, ya que yo siempre hice ejercicio y deporte, me mantenía en buena forma en ese tiempo, ella rio y me dijo a poco tienes abdomen plano ¡jajajaj!!!, le contesté pues aunque no lo creas sí, mi trabajo me ha costado, pero si lo tengo. Me hizo ponerle la webcam, y nos podíamos ver ambos, me dice “a ver, muéstrame tu lavadero”, me levanto, alzo mi playera deportiva y muestro mi abdomen, al cual ella solo sonrió y dijo “¡woooww!!”. Esto no me lo esperaba, yo me puse un poco rojo, me dijo: —haces lagartijas. —si un poco —contesté— es parte de la rutina. Después le pregunto si ella hacia ejercicio, me dijo que, solo zumba algunos días. La plática cada vez se ponía más candente sin pensarlo, hasta que me dijo: —¡yo tengo una rutina para ti!, así!! —¿cuál es? —¡se llaman lagartijas forzadas!!! Yo puse cara de duda…. Y pregunto: —¿cuáles son esas? —yo me pongo abajo y tu arriba y te agarro tu espalda y jalo hacia mi varias veces!!! En ese momento me quedé un poco pasmado, pero a la vez muy excitado, le comenté que si a poco ¿si se atrevería?, me dijo que ella nunca había esto, pero ¡solo había estado con su marido desde que lo conoció!!!, pero que yo comencé a llamarle la atención repentinamente por tanta confianza. Le dije: —me llamas mucho la atención y has logrado ponerme muy caliente, si te animas ¡podemos vernos!! —¡no lo sé!! ¡Nunca he hecho ...