1. Ari: Prisionero de Mi Piel XVIII


    Fecha: 06/11/2025, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: EntreLineas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... haceme el amor, métela a fondo, gózame. Claro nena, abrite de piernas. Me abrí lo más que pude y me abrí las nalgas con las manos. Lentamente empezó a penetrarme, hasta que entró toda. _Esa cuevita es solamente mía. Si papi soy tuya, soy tu nena, tu putita, tu perra, dame más.
    
    Después de ponerme de costado y otro rato en cuatro siempre bombeándome, me puso boca arriba mientras yo lo abrazaba con mis piernas alrededor de su cintura. Me movía como quería. Era al fin su muñequita. Acabó de nuevo y siguió bombeando un rato más. Me sentía plena. Luego se acostó a mi lado y abrazándome me dio un largo beso en la boca. - Descansemos un rato y después conocemos la casa- me dijo. Ahí caí en la cuenta que no habíamos tenido tiempo ni de abrir el equipaje, ni de mirar la casa donde ya habíamos hecho el amor por primera vez ese fin de semana que fue nuestra luna de miel. No somos novios, somos amantes desenfrenados. Soy suya y hace conmigo lo que quiere, pero sobre todo me mantiene siempre bien cogida. 
    Luego pasamos un rato desempacando, riendo un poco cuando alguna caja se caía o cuando no encontrábamos los utensilios. Él encendió la música del celular y, por un momento, el ambiente se volvió ligero. La voz de una canción suave ...
    ... llenó la habitación y sentí que algo se relajaba en mí.
    
    Jordan se acercó, me tomó de la mano y me hizo girar.
    —Baila conmigo —dijo con esa sonrisa que no admitía un no.
    Yo apoyé la cabeza en su pecho. Sentí su respiración, su calor, su ritmo. Y por un instante, todo lo demás desapareció.
    —Jordan —murmuré—, tengo miedo.
    —¿De qué? —preguntó, bajando la voz.
    —De no ser suficiente… de haber dejado demasiado atrás.
    Él me acarició el cabello.
    —Mírame, Ari. —Lo hice, y su mirada me sostuvo—. Lo único que necesitas está aquí.
    Su voz tenía esa mezcla de ternura y autoridad que me confundía, pero que también me atraía. Me abrazó con fuerza, y sentí cómo cada respiración nos acercaba un poco más, hasta que solo quedó el silencio y el latido de nuestros pechos.
    Esa noche no hubo palabras grandes ni promesas eternas. Solo la sensación de estar juntos, de buscar consuelo. Yo me dejé llevar por el calor de su abrazo, fue nuestra primera noche juntos, Jordán sabe como hacerme sentir bien con solo tocarme, me hace vibrar de placer, me enciende, ese hombre me vuelve loca, lo amo demasiado es mi vida mi mundo.
    Y mientras la ciudad dormía afuera, supe que ese sería mi primer recuerdo de nuestro hogar: una mezcla de amor y deseo. 
«12»