Fotografiada por papá a mis 15 (parte 2) - Relatos Eróticos

Fotografiada por papá a mis 15 (parte 2)

... hacer. Vuelve a darme otra nalgueada pero ahora me besa fuerte, con beso de lengua. Estaba comiendome la boca con mi papá. Mi respiración había cambiado, mi faldita se habia levantado por completo. Cuando escuchamos gente acercarse mi papá quiso bajarme la falda y le pedí que no lo hiciera. Creo que eso por fin lo encendió muchísimo...

Me agarro fuerte de su cuello y me subo a caballito. Bromeando le dije que ahora me tenía que llevar así hasta el hotel, que igual quedaba a pocos metros. Y así me llevo, subimos abrazados, él agarrado de mis nalgas expuestas y entramos.

Sin darnos cuenta estabamos muy sudados y nuestra respiración se escuchaba. Él estaba mucho mas sudado y me dijo que se iría a duchar. Entró al baño, y yo me senté a pensar en lo que estaba pasando, pero qué carajos, lo estaba disfrutando.

Me di cuenta de que estaba parada en el medio de la sala con la falda hasta mi estómago, jamás atiné a taparme. Decido quitarme la falda, quedé en ropa interior, me vi en el reflejo de la ventana, estaba hermosa, estaba sexy, cachonda y temblaba, porque estaba tomando coraje para entrar a la ducha con mi papá.

Eso hice, entré al baño, me desabroché el sostén, me quité mi tanguita y sin que supiera abri la cortina de la ducha. Lo miré a los ojos pero no estaba sorprendido para nada, al contrario, él me estaba esperando porque no pude evitar mirar su pene terriblemente erecto, nunca habia visto un pene de cerca hasta ese momento y era larga.

Me pongo bajo del ...

... agua y empiezo a mojarme el pelo con los ojos cerrados enseñandole mis pequeños limoncitos. Él pone una mano en una de mis tetitas y con la otra mano me agarra una nalga. Sus movimientos ya no eran suaves, ahora me nalgueaba a placer, hacía que sonara fuerte. Yo era la inexperta, lo dejaba hacer. 

Estaba muy cachonda, sabía que al fin iba a pasar y estaba siendo perfecto. Yo sigo duchadome, incluso agarro el jabón pero ahora decido darme vuelta, dejandole todo mi culito blanco a disposición. Él me abraza, metiendo su largo pene entre mis piernas, hizo que diera un pequeño salto y se llenara mi cuerpo de   cosquillas, nunca había estado tan nerviosa y preguntó:

Papá: Cata, eres virgen, verdad?

Yo: Si, Pa.

Ni bien termino de contestarle, comienza a jugar con la cabeza de tu pene por todo mi clítoris, mi vagina, lo roza hasta por mi culito...se da cuenta de que estoy muy mojada y al fin mete su cabeza, yo le digo con voz suave:

Yo: Aghhh, despacito.

Papá: No te tenses, relaja todo el cuerpo, te voy a tratar con amor. Eres mi mujer.

Cuando dijo eso fue algo que cambió todo. Automáticamente me relajé. Me incliné para adelante y sentí como entraba centímetro a centímetro. Cuando entra por completo largamos un fuerte gemido, luego la va sacando lentamente y se sentía lo más rico que había experimentado nunca. Después aceleró el ritmo y comenzó a decirme:

Papá: Te gusta asi, mi amor?

Yo: Si, papi, me encanta

Papá: Quieres que siga?

Yo: Sii, no la saques ...