1. Jugando con mi sobrina


    Fecha: 22/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Jugando con mi sobrina En ese tiempo yo vivía solo y con frecuencia mi hermana me invitaba a almorzar o a cenar. Una noche, después de cenar, yo estaba con mi sobrina Liliana en su dormitorio, no sé con que excusa ella comenzó, como un juego, a pegarme en los brazos. Después se trasformó en lucha. Ella había comenzado todo. Me di cuenta que Liliana buscaba tocarme y que yo la toque. Es algo muy común que los adolescentes jueguen a pegarse porque desean tocar y ser tocados y no se animan a abrazarse. Liliana deseaba al menos un abrazo. Abracé con fuerza a mi sobrina, ella también me abrazó, por un momento se quedó inmóvil, sentí sus pechos contra mi cuerpo y su respiración agitada. Sentí que la quietud de mi sobrina era calentura y también me calenté. Después Liliana, saliendo de su éxtasis, me pegó en el pecho. La tomé de las muñecas y la hice girar. Volví a abrazarla con fuerza pero esta vez por detrás. Apoyé mi verga, que ya estaba dura, contra su culo y me moví frotándosela. Mi sobrina volvió a quedarse inmóvil. Ella me estaba dejando hacer. Yo no hice nada más. La solté. Además de ser mi sobrina, Liliana tenía solo 11 años, temí hacerle mal y resistiendo la tentación la solté. Liliana se dio vuelta, apoyó su cara contra mi pecho y como hacen muchas mujeres después de una relación sexual me preguntó: "¿Me querés? Tome su cara de niña entre mis manos, la miré a los ojos, besé la comisura de sus labios y le dije: Te amo. Aquella noche no pasó nada más. Un par de semanas ...
    ... después fui a almorzar a la casa de mi hermana. Esa tarde de verano, durante la sobremesa, surgió el tema de los juegos para computadoras y mi sobrina se quejó porque a ninguno quería jugar con ella a lo que le gustaba. -Ese juego es muy aburrido- dijo su padre. Todos los que estaban en esa mesa coincidieron con mi cuñado, menos su abuela paterna y yo que no conocíamos el juego. -¿Qué juego es ese?- pregunté. -Es un juego de arquería muy aburrido- dijo mi cuñado. -No, el juego no es aburrido, ustedes son aburridos- dijo Liliana. -No sé qué te gusta de ese juego, solo a vos puede gustarte esa pavada de tirar flechas- le dijo su padre. -Bueno… a alguno más debe gustarle, sino ese juego no existiría- dije. -Lógico, el tío tiene razón- dijo mi sobrina. Después me preguntó si quería conocerlo y jugar un rato con ella. Le dije que sí y Liliana me llevó de la mano a su dormitorio. Sentados en dos sillas frente a la computadora Liliana comenzó a instalar el juego y yo a mirar a mi sobrina de arriba a abajo. Recuerdo que ella vestía una falda corta y amplia y una camiseta sin mangas y que calzaba unas sandalias que dejaban casi desnudos los dedos de los pies. Eso lo recuerdo muy bien porque sentí deseos de chupárselos. -Tío, poné tu silla pegada a la mía para que podamos jugar. Cuando las sillas estuvieron juntas Liliana abrió las piernas. La noté algo nerviosa. -Te explico como es el juego, tío. -Bueno. Me explicó el juego tocándome una pierna con la suya. Como la noche anterior cuando ...
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