Una mañana increíble - Relatos Eróticos

Una mañana increíble

... lubrico el ano con mucha saliva que se ponía en su mano, de inmediato sentí como poco a poco me penetraba tan dura verga, yo no me movía, reconozco que me dolía mientras la metía, pero mi calentura era más.

Empecé a sentir como los dos hacían el mete y saca, yo no me movía para no interrumpir o romper su ritmo en el mete y saca, la verga que tenía en las manos en momentos la mamaba con más ganas, pero mi respiración era tan excitada que tenía que sacármela de la boca, pero nunca se la deje de chaquetear.

Pocos minutos después de estar gozando como nunca, que para mí fue un instante, el que me penetraba por la vagina grito ya me vengo aprieta fuerte cariño, yo no podía complacerlo, ya que el que me estaba penetrando por el culo aun que gozaba, me lastimaba.

Pocos instantes después, sentí el ardiente semen del que me penetraba por la vagina, segundos después termino en mi cara al que se la mamaba, algunas gotas caían también en la cara del que aún me tenía la verga adentro de la vagina, eso fue muy erótico ya que no se movió.

Solté su verga y casi de inmediato el que me penetraba por el culo, empezó el mete y saca durísimo, estuve a punto de gritar, pero era evidente que estaba a punto de terminar y no quise interrumpir su momento.

Cuando termino, me la metió tan adentro que sin querer me grite, pero escuche perfectamente su suspiro de placer, poco a poco mientras recuperaba el aliento me saco su verga lentamente, yo me incorpore sacándome la verga aun parada ...

... del el que me penetro por la vagina.

Ya de pie, sentía que escurría semen por todos lados, me acerque a cada uno de ellos y les di un beso apasionado, en forma de agradecimiento por el momento tan delicioso que me habían hecho pasar.

Fui al baño a intentarme limpiar de todo aquel delicioso semen, regrese aun totalmente desnuda y continuamos tomando y charlando de lo maravilloso que había sido el momento que habíamos vivido, yo sentía mi ano adolorido, pero creo que si hubiera podido sentarme en esa verga.

Poco a poco todos nos fuimos vistiendo sin dejar de tomar, ya casi como a las seis de la tarde, los cinco ya estábamos bien ebrios, pues casi nos habíamos tomado cuatro botellas.

Mi amiga agarró mala copa y me empezó a reclamar que me hubiera cogido a los tres, mientras ella solo se pudo meter los dedos en su vagina mientras nos miraba coger.

Su borrachera ya era insoportable y sus amigos prefirieron llevársela, yo continúe tomando, sabía que mi hija estaba bien.

Cuando mi esposo llego como a las ocho de la noche, me encontró bien borracha, me pregunto por mi hija y fue a recogerla a casa de mi mama.

Cuando regreso y acostó a mi hija, me quiso coger, como estaba tan ebria y aun bien caliente que me senté en la orilla de la cama, se la saque y se la empecé a mamar con muchas ganas, poco después me quiso mamar pero no se lo permití ya que estaba sucia de otros semen.

Así que me recosté, abrí las piernas y me moví lo más excitante que pude hasta que ...