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El intercambio pt 2
Fecha: 22/03/2019, Categorías: Gays Autor: JbLink, Fuente: SexoSinTabues
... que llevaba coma entre “hola” y el nombre. Volví a sentir que él estaba fuera de mis posibilidades. Un ángel con un mortal. Pero no hacer un último esfuerzo era perder antes de tiempo. ―¿Me dejarías darte una mamada? ―jajajaja. Antes de que acordemos algo. ¿Qué rol eres? ―Soy pasivo. ―Bien, yo soy Activo. Por cierto me gustaron tus nalgas. Como les había contado, mis nalgas son mi principal atractivo. También tengo los labios gruesos, aunque nunca he hablado con alguien respecto a mis labios, me gusta pensar que algunos fantasean por saber lo que sería una mamada con unos labios como los míos. ―No estoy en Salamanca, llego el 8 de Enero. Fue una larga espera. Llego el día, o la noche más bien. Esperaba nuevamente bajo el reloj. Era medía noche, el frío se hacía visible en cada vaho. Por las condiciones del clima, Paulo me dijo que podía pasar la noche en su piso. En el calor de su habitación, nos quitamos nuestros abrigos. Debajo yo usaba una ropa térmica que se ceñía a mi cuerpo, dejando ver lo esbelto de mi cuerpo. ―Vaya, te queda muy bien―Exclamó Paul. ―Lo que hay debajo te va a parecer mejor. Se acercó a mí y me regalo un primer beso que correspondí como nunca lo había hecho antes. No besaba a un humano, besaba a un ángel. Sus manos recorrieron mi cuerpo. Estrujando y palpando mis nalgas. Sujetó mi camiseta térmica por los extremos y la deslizó para desvestirme. Recibí sus tibios labios en cada uno de mis pezones. Empezó a desatar mi cinturón, bajé mis pantalones y me ...
... quede en un bóxer azul. “Espera”, me dijo, él aún vestido, salió por un momento de su habitación. Aproveche ese momento para recostarme sobre la cama. Mi espalda al aire bajaba haciendo una curva que volvía a subir en mis redondas y bien formadas nalgas. Al entrar Paulo, y verme en aquella posición una sonrisa lasciva se dibujó en su rostro. Se subió a la cama, arrodillado frente a mi trasero, bajando lentamente mi bóxer. Su lengua recorrió el trayecto entre mis nalgas. Volvió a repetirlo, pero esta vez su lengua se detuvo en mi ano. Era la primera vez que me daban un beso negro. Después de un momento se detuvo para desprenderse de su playera y pantalón. Termine por quitarme el bóxer y alcanzar nuevamente sus labios. Fui bajando lentamente mis besos por su cuello, su pecho, mi aliento calentaba su piel, antes de que mi lengua húmeda lo acariciara. Baje más allá de su ombligo hasta encontrarme con su miembro aun preso por su ropa interior. Hice a un lado la tela soltando a un largo y delgado falo. Su prepucio aun cubría su caramelo. Con mis dedos retire la piel para encontrarme un glande rosado y ya babeante. Pase mi lengua y probé las primeras gotas del néctar que me terminaría bebiendo. Metía todo lo que podía, succionando fuertemente. Usando mis labios para estimular su glande. Tomándome de los hombros, me indico que me levantará. Nos besamos nuevamente. Me acostó y devoró mi polla, no terminando ahí, alzo mis piernas, para dejar mi ano a merced de su boca. Esta vez lo hacía ...