¡LO ENCONTRÉ! - Relatos Eróticos

¡LO ENCONTRÉ!

Sigo intentando abrir el ano de Adela.
Insisto en acariciarle los cachetes. ¡Son tan lindos! Cálidos y suaves. Coloco nuevamente el glande contra el hoyito…, y empujo suavemente. Sigue resistiendo…, instintivamente…
-Relajate, mi amor… Aflojá los músculos del culito, así te entra más fácil.
-¡Si papito! Es lo que quiero hacer… - La nena acomoda el culito. Hace todo lo posible por no ofrecer obstáculos a la penetración. ¡Toda una súper puta cogedora!
-¿Sabés mi tesorito? ¡Hay muy pocas putas que cojan tan rico como vos!
-¡Es lo que quiero papito! ¡Para hacerte feliz!
-¿Y vos lo sos, amorcito?
-¡Claro! ¡Con tu pija dentro me siento en el paraíso! ¡Quisiera estar siempre así!
-Cuando tengas 18 te podés dedicar… ¡ninguna podrá competir con vos!
-¡Jajaja! ¡Eso espero! Me gusta mucho coger…, por lo menos con vos…
-¿Cogiste con otros? – Me dejó la pelota picando…
-Y…, un poquito…, con dos de mis primos, pero chicos…, no saben hacerlo, no son como vos, que me hacés sentir la gloria…, también con algunos vecinos…, pero todos chicos…, pelotudos, sin ninguna experiencia… ¡te la meten y acaban! ¡Les importa un carajo si vos te quedás con las ganas!
Me inclino para besarla y acariciarla. ¡Me gusta tanto! ¡Es tan hermosa, tan suave, tan dulce! Le separo las nalgas. Meto mi cara entre los cachetes y lamo el hoyito… ¡tan rico! Puedo introducir más de un centímetro de lengua. ¡En la conchita se la meto toda!
-¡Ay papito! ¡Cómo me gusta! – La hermosa criatura para el culito todo ...

... lo que puede. Su mejilla está contra las sábanas y sus brazos la sostienen.  
Coloco nuevamente mi glande en el rosado asterisco. Yo empujo y Adelita aguanta. El glande expande el esfínter… ¡casi todo adentro! 
Ante tal situación no pienso dar “marcha atrás”. ¡Solamente empujar hasta que la pija esté totalmente adentro! 
La nena da un gritito…
-¡Despacito amor, pueden oír…!
-Es que me dolió… un poquito… - ¡La criatura es un amor! Quiere disimular su dolor.
-¿Querés que te la saque, amorcito? – Sé su respuesta, pero no cuesta nada ser gentil.
-¡No, no papito! ¡Seguí empujando! ¡Hasta que entre toda! ¡Quiero tenerte todo adentro! ¡Como lo hace mamá!
-¡Nunca me cogí a tu mamá!
-¡Ya lo sé! Pero ella siempre pide que se la metan hasta el fondo. La espío cada vez que puedo…, cuando está con sus novios…
-Está bien, mi amor. ¡Es lo que hago, mi tesoro! ¡Estoy enterrándotela toda!
-¡Si, si! ¡Así! ¡Adentro! ¡Bien adentro! – Seguro que la nena vio alguna compañera bancándosela hasta el fondo. 
¡No quiere ser menos! El tema es que, por su edad, el útero está demasiado cerca. 
Empujo más y ya está la mayor parte de la pija dentro. Adela clava su cara contra la almohada a fin de ahogar sus gritos…
-¿Te duele mucho, mi amor? ¡Te la saco!
-¡No, no! ¡Dale más! ¡Adentro! ¡Me gusta!
-Es que me parece que te duele mucho, tesoro… - Aunque sé que ella no va aceptar que se la saque, quiero ser lo más amable posible. Quiero que la nena se acuerde de todo, como la cosa más linda en su ...