1. BUSCANDO EL MEJOR AGUJERO


    Fecha: 24/12/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... apoyada con su cabeza.
    Miro su rosado y arrugadito asterisco. ¡Está perfectamente cerrado! ¡No la debe haber recibido nunca por el culo! ¡Seré el primero en penetrarlo! 
    Unos hermosos y artísticos glúteos, como ahora se ven en los videos porno, sin el menor defecto, firme, durito y parado. Siento palpitar mi pija de ansiedad…, pero debo ser cuidadoso…
    -¿Tenés alguna cremita? ¿O aceite de bebé…? ¿O algo por el estilo? Es mejor poner algo así para que la pija se deslice mejor…
    -Si, si, tenés razón. Vi que papi le pone a mamá un “lubricante”, dice él…, algo aceitoso… Luego se la mete… ¡A mami le gusta mucho!
    -¿Cómo no le va a gustar? ¡Es muy rico!
    -¡Si! ¡Me doy cuenta! ¡Por eso quiero que me la metás! ¡Mucho! ¡Toda!
    -Si, mi amor…, pero de a poquito… - Me embarduno los dedos y trato de entrar con uno. 
    -Relajate, tesoro. Aflojá el culito, no apretés…
    -Si, si, papito…, despacito…
    Insisto hasta la segunda falange. Lo giro levemente, despacio…, hasta que me parece que será posible intentar con el mayor y el índice. 
    Creo que es el momento de un tercero. Dejo caer saliva y los giro, ...
    ... poquito y despacio. El esfínter se va dilatando. Los saco y los vuelvo a meter. Se hace más fácil…
    -¡Ay papito! Molesta menos…, cada vez menos…
    -Si amorcito. ¡Vas a ver qué rico! – Aliento sus deseos; ¡es rico! ¡Sin dudas!
    Coloco el glande apenas apoyado en el asterisco. ¿Qué pasará cuando empuje?
    -¡Ay Dani! ¡Siento tu pija contra mi hoyo! ¡Empujá! – En el momento que dice empujá, Adela recula con sus caderas. Instintivamente empujo yo también ¡El glande venció al esfínter! 
    -¡Siiii! ¡Asíííí! ¡No duele! ¡Sólo molesta un poquito! – Me doy cuenta que Adela se muerde el labio. ¡Trata de no gemir!
    Con mucho esfuerzo se la voy metiendo por el orto. ¡Es tan rico! Adelita da un gritito antes de que consiga taparle la boca. 
    -Tené cuidado, no grités, pueden oír…
    -Es que me dolió, papito… Por favor…, métemela despacito…
    Escupí nuevamente sobre el ano y la pija, varias chorreadas de saliva…, aunque reconozco que es mejor un lubricante específico para culiar. La saco y la vuelvo a ensalivar. El riquísimo anito de Adelita es un pequeño asterisco rosado y arrugadito, escondido entre esas enormes nalgas. 
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