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Mi esposa, la hija de la empleada y yo
Fecha: 28/12/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Rubirosa, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... esta panocha tan riiica”, ella siguió chupando y teniendo orgasmos, mientras yo se la metía toda sujetándola de las caderas, al rato me pregunta si yo también quería comer, le dije que sí, entonces le saqué la verga , ella se levantó, me la quedó viendo y se relamió los labios al ver cómo mi verga que respingaba de lascivia, me la sobó suavemente pero con lujuria y comenzó a besar y a chupar las tetas de la muchacha, yo comencé a chupar la panocha dulce y calientita de la hija de la empleada, al rato, de pronto la muchacha levantó con fuerza la pelvis y su vagina comenzó a tirar chorros de líquido transparente, que cuando mi esposa lo advirtió se arrodilló junto a mí me dio un beso y entre los dos nos bebimos lo que pudimos de ese jugo calientito, mi esposa me besaba para terminar de saborear lo que quedaba de ese rico jugo en mi boca, se levantó, abrazó a la muchacha juntando sus mejillas, se besaron enternecidamente durante largo tiempo, yo no aguanté más, le abrí las piernas a la muchacha y le metí toda la verga, mientras se la metía y la sacaba la muchacha movía de un lado a otro la cabeza, ya mis esposa había dejado de ...
... besarla y le chupaba los pezones paraditos, la muchacha comenzó a emitir sonidos guturales: “!Ay, awrrrq, owrrw”!, no sé cuánto tiempo pasó, pero cuando comencé a sentir que su vulva calientita me apretaba la verga, me vacié completamente en ella, apretándole fuertemente las nalgas, mientras mi esposa le decía: “ toda la lechita es suya mi amor, qué rico que le están llenando de leche la panocha !” Quedamos exhaustos, abrazados, tendidos en la cama. De lo que había pasado no me extrañó nada, pues siempre había sospechado de mi mujer cuando veía cómo miraba los leggins apretados de las compañeras del gimnasio cuando se les repintaban los labios vaginales; cómo miraba con lascivia las carnosas nalgas y las tetas deliciosas de la hija de la empleada cuando tendía los calzones en el patio. Nos metimos en el baño, y mientras mi esposa le pasaba de frente la toalla a los senos y a la panocha peluda de la hija de la empleada, me vuelve a ver y me dice: “estos días que no va a estar su mamá ella duerme con nosotros… Verdad mi amor?” “Sí, mami”, contestó la muchacha, en ese momento sentí que se me comenzó a parar otra vez la verga….