1. No lo pienses demasiado (Parte 3)


    Fecha: 26/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Ireneta, Fuente: CuentoRelatos

    ... arqueaba, nuestras cabezas estaban apoyadas de frente mientras nos mirábamos a los ojos, justo cuando parecía que iba a explotar pare por unos segundos para que bajara pulsaciones.
    
    Carla: Joder Irene, no puedo más... -Susurró
    
    Irene: Imagínate cómo estoy yo jajaja. -Nos reímos las dos.
    
    Introduje uno de mis dedos y Carla empezó a morderse el labio y a gemir, viendo la facilidad con la que entraba uno, decidí introducir los dos, a lo que empezó a gemir más fuerte. Intenté silenciarla un poco besándola en la boca pero Carla estaba muy excitada. Estaba tan empapada que mis dedos se estaban arrugando, y seguí hasta que la cadera de Carla se empezó a mover, mordió mi hombro por encima de la ropa para no dejarme marca y silenciar un poco su orgasmo, su cuerpo que estaba en tensión se quedó totalmente relajado y se quedó con los ojos cerrados mientras yo sacaba mi mano de su pantalón. La besé en los labios con mucha suavidad, me separé de ella y me apoyé en el coche para bajar mis pulsaciones.
    
    Carla: Creo que no seré capaz de conducir a casa. -Dijo aún con los ojos cerrados y la respiración acelerada.
    
    Irene: Todavía no te vas...
    
    Carla: Es cierto, ahora te toca a ti.
    
    Irene: Para nada, todavía no he acabado contigo.
    
    Carla: Todavía hay más? No sé si podré aguantar más acuérdate que ya tengo una edad.
    
    Las dos nos estuvimos riendo un rato mientras le daba un tiempo a Carla para recuperarse. La edad de diferencia entre las dos era una de las cosas que me ponían ...
    ... mucho, yo tenía 27, ella 41 y la tenía en mi mano volviéndose loca.
    
    Abrí la puerta de los asientos de atrás y nos metimos dentro aprovechando que los cristales estaban tintados. Esta vez todo sería más calmado, puse las dos manos en la cara de Carla, empecé a besarla suavemente, saboreando sus labios, abrí completamente su camisa, desabroché su sujetador y bajé lentamente por su cuello hasta llegar a sus pechos. Su respiración volvía a acelerarse y su cuerpo volvía a arquearse con los besos y caricias. Jugué cariñosamente con sus pezones, empecé a bajar por su vientre, desabroché y le quité el pantalón. Me entretuve un poco con el tatuaje, recorriéndolo con la lengua mientras acariciaba su cuerpo, fui bajando poco a poco besando sus piernas. Le retiré el tanga y puse sus piernas sobre mis hombros. Besaba sus ingles y jugaba con mi aliento por toda la zona, volvía a estar empapada, empecé a recorrer sus labios y su clítoris con la lengua, a hacerle pequeñas succiones, y a introducirle mi lengua. Mientras yo le daba placer con la lengua ella movía sus caderas y arqueaba su cuerpo, al estar dentro del coche nadie podía oírnos y podía gemir si reprimirse, me encantaba ver sus reacciones y oírla gemir. Cuando ya parecía que le faltaba poco para llegar al orgasmo, introduje mis dos dedos mientras con la lengua me centraba en su clítoris con delicadeza, lo que hizo que enseguida explotara de placer. Limpié todo sus jugos con la lengua, subí y nos besamos durante un rato.
    
    Irene: ...