MIS BAJAS PASIONES (El Vecino)
Fecha: 26/03/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... me debía estacionar y el espacio vacío era el que estaba junto a la puerta de acceso a la casa, antes de que me bajara del auto apareció mi morboso vecino y se acercó a la ventanilla, para explicarme que era mejor para mí estacionarme en ese lugar en virtud de que era reducido el espacio entre los dos autos para bajarme y subirme, cosa que le agradecí, aunque de inmediato de me di cuenta de sus intenciones, ya que por ese lado era más fácil verme al abordar y bajar del auto. Mientras me daba esa explicación sus ojos se posaban en mis piernas que como por la mañana le enseñaba generosamente, pero lo mejor fue cuando, en su presencia, me bajé del auto separando las piernas pródigamente, al vecino se le salían los ojos de las órbitas, había podido verme hasta el fondo de mi entrepierna las diminutas pantaletas transparentes en color rojo que usaba ese día, ya teniendo una de mis piernas abajo del auto fingí que se me habían olvidado los cigarrillos y me volteé para tomarlos permitiéndole ver a placer mi vulva forrada en las pantaletas translúcidas así como mi abundante vello púbico. Aunque trataba de disimularlo era evidente el bulto que su erección hacia abajo sus pantalones, simulando no darme cuenta me retiré contoneando mi cuerpecito con el fin de hacérmele más apetecible, originalmente esa era la única finalidad, dentro de mí reía divertida haciéndolo calentarse deseándome, aunque ello no dejaba de ponerme un tanto cachonda como siempre que sé que alguien me desea y soy ...
... capaz de ponerle la verga erecta tan solo de imaginar que disfruta de mi cuerpo, además de la satisfactoria y excitante tendencia que tengo por exhibir mi anatomía. Diariamente era lo mismo dejándome ver cada día más, no solo en las mañanas al ir al colegio y cuando regresaba, sino también lo hacía por las tardes y en ocasiones sin motivo alguno me subía al auto y tan solo le daba algunas vueltas a la manzana para regresar y mostrarle al vecino mis encantos en minifaldas realmente atrevidas, a diario él sabía con precisión de qué color eran las pantaletas que estaba usando o si de plano ese día no usaba y si llevaba sostén o no, invariablemente su verga se paraba y él mismo cada día se preocupaba menos por tratar de ocultarla. En ocasiones no me ponía las pantaletas desde mi casa, las llevaba en la mochila de mis libros, para mostrarle mi vulva y vellosidad en directo y unas cuadras adelante me detenía para ponérmelas y de regreso hacia lo mismo pero en sentido inverso, quedando el señor con la impresión de que no había usado ropa interior ese día. Cada día nos íbamos descarando más en las exhibiciones lubricas, yo a enseñarle mis "rinconcitos íntimos" y él la prominencia de su endurecido camote, cada día me hacía más a la idea de que bien podría "echarme unos buenos palos" con mi caliente vecino y la idea se fortalecía a cada momento ya que me excitada cada vez más dejarme ver ante su morbosa mirada e imaginar cómo sería su verga en erección, aunque nunca he tenido tendencias ...