-
Cartas homoeróticas (V): De Mikel a Janpaul
Fecha: 27/03/2019, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... fue entonces cuando me di cuenta que toda tu elegante ropa estaba impregnada de mi orina. Me aparte horrorizado. Te quedaste mirándome y me preguntaste: «¿qué te pasa?». «A mí nada, a ti», respondí. Todavía dijiste: «a mí, ¿qué?, no me pasa nada». «Pero a tu ropa...» Entonces te miraste y, al darte cuenta que estabas totalmente impregnado de mi orina dijiste: «¡¡La puta...!! ¡La puta de tu polla...! Si estoy todo mojado de tus orines, hum...» Entonces te fuiste a desnudar en el baño y a ducharte, entré contigo para ayudare a enjabonarte. Te ayudé a quitarte tu ropa y te metiste con tu slip en la ducha, para lavarlo, te lo cogí de las manos y lo eché con toda la ropa meada. Nos duchamos, nos besamos, me follaste y me hiciste delirar, porque parecía que ya no querías ir a ningún sitio. Nos lavamos bien y me dijiste que no fuéramos a casa de Jessica. Te convencí que te vistieras con algunas de mis ropas, que fuéramos igualmente vestidos, un poco de sport pero con algo nuevo. Nos pusimos jeans guapos y camiseta muy de moda pero irrepetible como después se demostró. Todavía saqué dos gorras nuevas que me había traído mi padre y estaban sin estrenar y los mocasines sin medias que tenemos y que tú ya llevabas, suerte que ahí llegó poco. Previamente habíamos consumido un rollo de papel higiénico para limpiar la gran meada del suelo. Miré como hiciste la de los perros, olisqueaste, probaste y volviste a sorber orina del piso. Yo hice lo mismo y me entraron ganas de probar la ...
... tuya, pero no dije nada para sorprenderte en otra ocasión, cosa que ya no hice, pero en mi próximo primer encuentro que tengamos, es lo primero que tengo que hacer, chuparte la polla, sacarte el semen y luego que me des tu orina. Lo deseo tanto... Cada vez nos alargamos más en nuestras cartas y eso quizá llegue un día que nos canse y digamos: «para mañana», entonces poco a poco demoramos el envío de cartas, mejor será que seamos breves y en lugar de recordarnos tantas cosas, una cada vez. De todas formas tú haz como quieras, porque cuando uno se pone delante del ordenador y comienza a recordar, ya no sabe cómo acabar. Esto que hemos recordado fue la primera y única lluvia dorada de mi vida que he dado y no he recibido ninguna, espero remediar esto contigo. Muchas noches al acostarme, no me pongo pijama para recordarte más, porque sé que nunca duermes con ropa, sino desnudo, quiero irme acostumbrando y ahora lo hago como para sentirte cerca, pongo un dedo en mi culo imaginando que es tu pene, pongo un algodón con leche o con mi lefa en mi culo y pienso que es tu semen y también uno un dildo que imagino sea tu polla. Te cuento que este dildo se lo sustraje a mi padre de una caja que tiene en su habitación. Mi madre también tiene su caja, pero no la he tocado aún, pero la de mi padre tiene tantas cosas para el sexo que ni se va a enterar, aunque un día pienso decírselo, aunque lo ponga colorado y me llame la atención con su vozarrón “mis cosas no se tocan”, jejeje, a ...