El Intruso 5 - Relatos Eróticos

El Intruso 5

... de mi hija que cuando me deje de mover se volvió a dormir. Se la saque despacio y cuando me pare vi como su culo expulsaba la leche que le había dejado, algo me dio curiosidad, tome un poco con el dedo y la lleve a sus labios, ella dormida los abrió y chupó mi dedo limpiándolo del semen, con esa imagen me fui dormir, batalle porque ramón seguía roncando como un cerdo, Carmen dormía abrazada a él, al parecer sólo a mí me incomodaban sus ronquidos, en fin, después de un rato logre dormir. Por la mañana Carmen nos despertó al mismo tiempo a mi compadre y a mí, él se enderezó y me miró ‐ Compadre ando muy madreado, no iré a trabajar, repórtame enfermo—me dijo tocándose el cuello ‐ Válgame compadre, ¿pues que traes? ¿Te estarás enfermando? ‐ No, pero Carmen me dejó noqueado anoche, andaba muy caliente ‐ No te preocupes, yo checo tu tarjeta y hago la ruta sólo, nadie se dará cuenta, tu descansa ‐ Gracias compadre, eres a toda madre Carmen entró y nos miró de nuevo ‐ ¿Pero no se han cambiado? Anda par de flojos a bañar y a trabajar, hoy se bañan juntos para no perder tiempo ‐ No mi amor, yo me baño solo, ramón no irá a trabajar se siente cansado y no lo juzgo anoche te excediste con él jajaja ‐ ¿Seguro ramón? Porque ya sabes que si te quedas no descansas mucho eh jajaja ‐ Hombre mi amor déjalo descansar, vas a matar al pobre hombre— dije señalando a mi compadre que reía desde la cama ‐ Ya veré, por cierto, perlita amaneció muy cansada también, me dice que siente mal, no irá a la ...

... escuela, llévate sólo a Toñito ‐ Está bien, pero pórtense bien, que mi niña ya no está sedada eh ‐ Ah claro, nos portaremos bien, ¿verdad Carmen? ‐ Si Toño, ya sabes que si—contesto Carmen con un tono de “obvio” ‐ Bueno me meto a bañar Me metí a bañar y desde la regadera escuche como ellos se reían y susurraban cosas, no alcanzaba a entender lo que decían, sólo sus risas espontaneas, salí de la regadera y los vi los dos acostados en la cama besándose mientras reían. ‐ Hey, acordamos portarse bien, perlita ya está grande y los va a ver, o si quieren mejor la llevo a la escuela ‐ No hombre, no te preocupes compadre, nos portaremos bien tu tranquilo ‐ Está bien, los veo por la tarde, ¿tú iras por Toñito verdad mi amor? ‐ Si Antonio yo voy por el niño—dijo Carmen con algo de fastidio ‐ Y yo por el “chiquito” Contesto mi compadre burlón mientras le tocaba el culo a Carmen, los tres reímos divertidos por las ocurrencias de él, me despedí y me fui, llegué a mi trabajo, cheque mi tarjeta, voltee a ver que nadie me viera y cheque la de mi compadre, fui por las guías de entrega y me apresure a hacer los entregas. Nunca en la vida un repartido hiso las entregas tan rápidas como yo, bajaba de un salto, corría a entregar la mercancía, apenas les daba tiempo de firmar y les arrebataba el papel y salía corriendo, los clientes me miraban extrañado, ya al final en la última entrega llegué todo sudado, deje las cajas me firmo y ni gracias me dijo, o al menos no las escuché Salí corriendo a mi ...